iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

viernes, 28 de mayo de 2010

Del club de los débiles



No es aconsejable tener muchos amigos, no es bueno para el cuerpo humano tal irritación
ni buscar en los agujeros oscuros a los que no les vemos un final claro...
cuantas veces me meti por uno de ellos sin preguntar y cuando batacazos me dí sin previo permiso
y con tierra en los calcetines llegue a la meta, con chinos incomodos anduve raro y no llegue a hacerme al cuerpo

que más me da que piensen los que se paran a observar
no, no me importa ya quedar mal, darme la vuelta y despedirme sin más...
nunca iré de luna de miel porque soy el hielo de una limonada
que se mantiene intacto, cuerpo que hace de envoltorio, espiritu que es relleno
inexplicable clase de filosofia en la que me dejo sobrellevar en esa conversacion que tuvimos
desde que te dije hola, hasta que colgamos sin apenas decirnos adios...

entre vuelta y descuidos rompí el carnet del socio number one del club de los débiles
prendiendole fuego al cartel que yo mismo me colgué me eché a correr por los bosques verdes que siempre añoré

fumigo mis pies para que no quede rastro ninguno de ayer noche
cuando te besé por ultima vez, hoy soy un germen nuevo, una bacteria reluciente
a esto le falta un tambor que retoque y de color al fondo mudo que creo mecánicamente
a mi horizonte le falta la luz que haga dejarme llevar, sueño con que pasen meses
sueño con no soñarte más, grito por un lavado de celulas de cabeza a pies
que me haga una nueva persona, que me revalorice como cuando uno nace
y vale millones, cuando uno muere otro tanto de lo mismo, pero mientras vamos por el trance...
cuanto vales si nadie te dice desde hace tiempo ya que te quiere?

mentira, nada de lo que te insunué fué verdad
nunca sabrás hasta que dia te estuve llorando, nunca sabrás cuanto te quiero ahora
vasos caen al suelo y anuncian caos en la cocina donde no hay nada de comer
se siguen paseando por el pollete hambrientas... mis ansiedades al anochecer
dejo de ser una tortura los aspavientos entre sabana y almohada...
y asi sobreviví, dejando de lado todas las imperfecciones que me hicieron formar parte del club de los débiles

dejó de ser escalofriante, dejó de ser mal pensante, volvió a ser un naturalmente fiable
de mis palabras, de mis latidos, de mi sudor, de tus latigazos no intencionados supuestamente...

asi me hice valiente, bebiendo lo inbebible, adicto a infusiones y jugueteando con las noches y el café
descontrolado vine a parar a los suelos mas limpios de los baretos mas escalofriantes
y por momentos te olvidé y hasta borracho controlé no descontrolarme para que nadie se preocupase
que nunca fue facil empezar de cero cuando ya habias llegado a un millón de bienes

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