iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

lunes, 2 de agosto de 2010

Tu mirada perdida


Me pierdo en tu mirada perdida y me pregunto.
Si me buscas, si te preguntas si yo tambien me pierdo.
Cuando estamos en una fiesta hasta la boca de sonidos.
Cuando buscas la esquina del silencio en la que sentirte por un rato tu y su individuo.

Intento ser el tope, que te sientas observado como con una lupa.
Y el reflejo te despierte de tus idas perdidas y sea el brillo el que prenda.
Y así descubras que estoy detrás de esta candela llamada lejanía.
Que te añora, que a su vez sueña con ser soñada por alguna de tus tristes sonrisas.

Tu cuerpo es el mio, tenemos el mismo espíritu, abandonado sin motivos.
Y encautado por quien sintió el remordimiento que otros no.
Tus brazos debilitados tras el ultimo huracán de palabras vacías.
Nunca fue buena idea tratar de retenerlas desde una balsa que se dirige a una catarata .

Me convierto en hierro y tu en mi punto de unión en su poro repelente.
Pero me la juego, me atraigo a ti entero sin ningún argumento.
Buscando ser de primeras un contacto, queriendo ser un ser completo…

Me dejo ganar para que tu victoria te haga feliz.
Y todo este tiempo junto a mi sea tan ameno como llegar a mil sin arcadas.
Me relajo y me dejo caer sobre lo que me pille mas cerca.
Tu regazo ambiguo y descuidado, frio por dolores y pasados que enmudecieron una parte de ti.
Dejas que llegue a ti y me siento pleno en el intento, y asi te dejo escapar…
Sabes que soy indefenso y aun asi te dejarías cazar sin intentar nada.

Intuyo el por que del mal de tus dias, yo tambien eché en falta eso de querer plenamente.
Reírme hasta crujir y doblarme hasta no poder respirar fácilmente…
Por ti pierdo las batallas que hagan falta, me hago blando y dejo que te hagas fuerte.
No es necesario pero asi me vuelvo a sentir algo mas bueno de lo que olvidé ser.

Y tras buscarte y yo perderme una vez más se va el segundo tercio por el cual aposté.
Me queda uno y medio para alcazar la tranquilidad y ponerle nota cuando lleguemos al postre.

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