Poniente

Desde este suroeste desde el cual nadie es capaz hacer que levante.
me opongo al viento y a sus efectos contradictorios de su suerte.
soy el yoquer sin pintalabios y el resplandor de mis ojos te finge.
que es el poniente el que me aleja de ti y tu noroeste.
y asi palidezco, buscandote me hago nube cuando antes fuí esfinge noble.
me muerdo la cola y vuelvo al infinito del mar sin reprocharte quien fuiste.

tuve cartas en las manos y sin valor las dejé caer.
cree la fama del tuerco y me hice mudo sin reprochar por ques .
que desvalijaban el garage en el cual ahorre un millon de sinceros corazones.
haciendo de mi ese que desapareció un noviembre sin cabeza ni pies.

propongo oponerme a ti y a todos los que te siguen con sus deberes.
suspendí con toda la intención de hacerme torpe para volver sabiendo como se hace.
donde esta el fallo y que no debo de hacer para que no me depare ese futuro en el que tu vives.
el que no me convence por mucha titulacion que lleve despues de años de viajes.

ya no estoy para guiarte, ahora te estrellas sin que nadie te diga que frenes.
me tire por la ventana y tras varios ematomas recobro este color dorado de soles transparentes.
me rio mirando al cielo para que sepas que ya no necesito fingirte lo que me propuse devolverte.
es fuerte el viento de poniente mandado por tu mente desquebrajada de tu ser insolente.
duro es el puerto de mis moratones que lo recibe como el mejor recibidor de artes marciales.

dicen que un tiritero se convierte en muñeco cuando corta su cables.
que los muñecos dejan de serlo cuando prenden un camino sin ese apoyo en el que dejarse caer.
pasé de nivel, llegue hasta ser intransigente por sentirme mejor que ayer.
consiguiedo respirar aire frio del norte sin importarme las consecuencias de quien encontrarte por la calle.

yo me planto, consegui resurgir y obtener el premio con mil pegas por delante.
tu a que esperas, tiro de cables y busco sentirme como antes de encojonarme.
por una vida planificada y un resto de dias al borde de lios de manos y pies.
corriendo las cortinas se va la luz, bajando la persiana se hace de noche a las tres.