iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

domingo, 3 de julio de 2011

Domingo de intervalos



Me tiro a la mala vida por tu culpa
Ella que siempre fue de modosita
Se vuelva la rama más puntiaguda de la era
Y después de fumármela la hago trizas
Para con el resto polvoriento pintar bien grande en una pizarra

Que te quiero y pese a las circunstancias seguiré
Pero hoy necesito un respiro sin dulces
Necesito sentirte cerca en esa copa que, en casi mayo, empieza a re calentarte
No me molesta el sayo, me lo echaría por encima todo un verano
Mientras estés conmigo en las noches frescas que están ahí a punto de apoderarnos
Pero seguiré ahí, en el lado negativo queme inunda desde el jueves
Y sin previos consejos quiero caer, más que nada para saber como levantarme

Normalmente me convierto en el sumiso
Malamente voy si en ese viaje me ausento
Eso de buscar bajo tierra fue adquirido
El peor de los vicios al que uno puede hacerle caso
Pero irremediablemente… vuelvo a ser ese niño mudo
Que con sus ojos grandes te dice todo, que no los contiene y sale corriendo

Pesan los cúmulos y sumerge el viento… hace calor y tengo frío
No es un buen domingo de intervalos
Me mareo en el circuito del infinito y todo está ya hecho
Sigo en el vacío de mis costillas y odio a esa sonrisa que hace de mí un payaso
Que no sabe que la función termina cuando el telón ya está completamente bajado

Vuelvo a ese cigarro que raja lo más bello de mi nariz
Y lo mas débil de mi garganta, lo que no se porque me hace seguir
Es el único vicio confesable al que en casos de delirio vuelvo
Sé que no te gusta y me miras fija, pero entiendes mi estado
Es de día y soy hombre de noche, hace sol y estoy de lana hasta el cuello
Y vienes a acurrucarte en mis ausencias sabiendo tú ya que así no me haces estar lleno
Pero te agradezco cada gesto, cada cabeza apoyada sobre mi deshidratado regazo

Yo mientras me sitúo en ese punto estratégico
Debajo de la farola superviviente, donde creo que no me ve nadie
Todo alrededor es oscuro y me convierto en aureola anti-testamentos
Soy nuevo cuando olvido, antiguo cuando remuevo…

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