iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

miércoles, 20 de julio de 2011

Precioso



Pierdo mi forma, me alejo de mí poco a poco…
Las farolas reflejan las gotas que amenazan a mi cuerpo
Pero yo solo retrocedo y me aíslo en este crucero
Que hace de su mar un desierto solitario
Del que me arrepiento, al que caigo como un pañuelo en un duelo
No hay manera ni razón, este ámbito precioso se me hace dolor…
Y me electrocuto por no tener escrúpulos al tocarte en pleno chubasco
Que contradicción mas grande esta de hacer trapecismo marítimo
Sobre una cuerda que de tanto calor… brota en fuego

Soy escayola que se deforma con la humedad que le llega
Se fue el blanco y viene el verde musgo que tus ojos me traen cuando me fijo bien
No hay arrepentimiento, voy hacia tu luz en forma de débil linterna
Que pierde fuelle y gana en desesperanzas que a veces no saben controlarme
Cuando todos están felices y yo solo sé pensarte, martirizarme con látigos no llega a ser buena idea…
Prestarte mi ropa para tapar tu frío menos, alquilarme tu olor frustrante, ver que el día se acaba ni decirte…
Y aunque sigue siendo precioso no puedo, me atormento al añorar desencuentros
Convirtiéndote en el huracán mental que arrasa con todo lo que fui construyendo con esmero…

Delatarme es mi objetivo, el que a veces se disminuye tanto como mi ombligo
Y quedo entre dos pisos a merced de una sola respuesta a la que también me opongo
Nunca te diré que es cierto mientras tenga cara a la que ponerle rostro tranquilo
Y mi sentencia siga cambiando de color según mi antojo y su momento…
Precioso es luchar por mantenerte para que nunca te enteres… que nunca te vayas de mi lado

La flor que se mantiene en ese labrado jarrón de cristal ancho
Que se niega a ceder y perder su verde mientras tiene todo en su contra
El cielo soleado, la tierra que se aleja, el agua que poco a poco baja…
Aunque así son muchos los días que ahí estaré, mientras los restos me den fuerza
Y un último jugo que me permita parecer intacto frente a tu fresco cuerpo
Llegará el momento, lo sé, cuando todos mis pétalos se arruguen como la hoja con letras que perdieron su concordancia, de todo este despojo solo quedará un pétalo…

Te quiero y entristezco, con qué no me conformo yo…
Te extrañe cuando aun no te tenía y ya te tengo pero derepente me sabes a poco
Pasan diez años de un plumazo y vuelan mil gorriones llorones
No quiero encontronazos ni momentos incómodos
Deja paso libre a todo mi espíritu libertador
Quien pagará cada uno de los malditos suspiros que vienen nada mas abrir los ojos
Respiro y se entrecorta el termino tranquilo de oxigeno
Sinceramente y barajando toda posibilidad de amor-odio llego a la conclusión
Que lo mejor es tenerte cerca , bien cerca de mi latido

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