iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

miércoles, 27 de julio de 2011

Vivir sin



Siento como a veces se activa el desagüe y yo como agua paso a ser torbellino que arrasa con todo residuo
Y con la minima fuerza me dejo engullir, este día fue otro que va a parar a la lista de los días que no gusta recordar
Porque aunque las ganas me hagan tener la apariencia de una apetitosa tarta de manzana… no hay quien se atreva a descubrir su gusto
Pasé días en reserva y paso a un estado agrio, me caduco como no quisiera pero me abandono y los conservantes no aguantan
El corazón, ese órgano principal que tanto articula mis extremos y a su antojo los deja cansados o los levanta…

Me empiezo a acostumbrar a vivir sin ese calor, ese que te arropa en noches de brisas
Sin el guardián que esté atento a mis destapes, y es que sin armadura muy lejos no se llega
Si, soy princesa, pero me veo en la obligación de ser esa guerrera que lucha por un ciclo de amor normal…
El que altera mi animo y su humor, la cadena de decadencia que delata a mi cara y su decepción continua
Porque no, necesito vivir sin zancadillas, con tus palabras bien cerca… cuando ya una vez repetidas me hagan sentir segura…

No tengo precio y en cierto modo me expongo sin llegar a ser niña de escaparate, pero no hay quien me compre y me lleve
Lejos, agarrada fuertemente de tus manos, que se expongan al mundo con la única intención de derribarle y a mi llevarme por los aires
Sintiendo todo ese aire en mis adentros, que corran y salgan fuerte derribando mil prejuicios interiores hechos de hormigones…
Yo tan dispuesta a darte y tu ni tiempo para siquiera pararte, para percatarte de lo sencillo que es quererme

Me canso por lo perdido del tema, insisto y me doy de canto, donde más duele, cuando la primera ilusión no te prepara para ningún fracaso
Así, viviendo sin y en un consecutivo mortal, tiro la toalla empapada que me regalo alguien en uno de los últimos cumpleaños…
Era para la piscina pero yo la llene de lágrimas de impotencia, rabia contenida de aguas turbulentas
Que no me dejan en estado de paz, sube la marea, aumenta mi desanimo y la crudeza de todo fondo, bonitas conchas marítimas…

Yo, hoy que quería devorar como primer plato zonas continentales, una vez tragado un segundo plato de continentes secos
No puedo con un tercero como postre, zonas nevadas del norte que se quedan sin tocar y en definitiva como siempre…
Empacho de mundo con el que no puedo, ni yo ni mi estomago… demasiado grande cuando una aquí va sola va a por todo
Tu ya te fuiste, me quite tu lastre, vinieron imitadores, falsos actores que casi lo consiguen, pasar un rato sin lamentaciones
Y aunque debería de volverme loca… no lo consigo, por cuerpo y mente, mandan demasiado aquí los latidos y sus contradicciones

Entonces derepente empiezo a correr por lo que mas cerca me pilla, esa arena, testigos de farola…
Sigo unos cantos se sirenas en la madrugada mas luciérnaga
Pierdo el miedo a las horas que sean y a toda la oscuridad que de ellas se apoderan
Y dibujo pies en la orilla, marcas que van y vienen y ninguna se entretiene, todas desaparecen
Como todo aquel que creí y no fue, como todo aquel que es y desaparece con su supuestamente…

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