iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

lunes, 28 de marzo de 2011

Tú, calor



Te rozo al necesitar de ti el calor
Ese que siento y presiento si me acerco
Es un respirar profundo el no pasar el límite del leve tacto
Me regalas ese pequeño detalle que yo inmensamente valoro
Estar cerca de ti, aunque sea a ratos, es de tesoros
La aproximación puede desvelarme por lo que es algo lento

Tu calor reactiva el termómetro muerto durante el tiempo que espero
A ti y su completo, a tu olor y la muerte de mi anhelo
Sigues siendo sueño intacto, sigues demasiado adentro…
Pasa el tiempo y me hago viejo… a ti te veo igual y me alegro
Es grande este amor que amordaza a cada una de las mariposas del estomago

Tú, calor, eres quien deshiela mis partes bajas después de la espera
Y enciendes candelas de noches largas, esas que alargan su vida
Gracias a la supervivencia de sus rescoldos, que siguen iluminando
Hasta después de lluvia, sigo inclinándome y respirándote en este disimulo
Que me da un poco de tu aliento y sus adentros, ese que es deseo

Que permanezcas cada vez se convierte en una misión mas complicada
Vuela porque tienes que volar y yo sin estar dispuesto a mas esperas
Me tiro por la senda de la locura, esa que intenta olvidar personas
Y partes de cuerpos que ciegan, no se si te podré olvidar lo que se que este corazón a veces lo intenta
Porque así gana en vida y deja de restarle con tanto palpito de carrera desenfrenada
Parto tu cuerpo en dos, y me quedo con el metafórico dentro del armario de la ropa
Esa que huele a ti y aun me habla de tiempos de felicidad cuando dormías cerca…

Tú, calor de sol, imperfecto dentro de mi gusto por la perfección
Sacas de mí la paz interior que entre nervios explota cuando estoy solo…
Y por mucho que te busqué sé que no es el momento
Y entonces te espero como el que no echa cuentas…
Pero no sabes que debajo de mi cama tengo mil líneas tachadas que descifran una espera
Esa que de cara a escaparates no me reactiva, esa que cuando es para mi es nefasta

Vienes de frente y mis ojos no pudieron esquivarte
Me conviertes en lagrimeante que pierde el norte
Fue grande el calor, recibirte y ver marcharte al instante
Que solo me dio tiempo a lo de siempre…
Respirarte de forma extrema, después de haber intentado
Coger toda tu fragancia con un simple roce
Ahora huelo a ti, huele a ti después del rayo que te hizo desaparecer
Todo se impregnó irremediablemente y tendrá su aguante
Aunque para el resto todo este lleno de un vacío trasparente
para mi se convierte en el vestirse días con el mismo traje
el que me niego a meter en agua, aun queda algo de rastro, para mi importante…

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