iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

sábado, 12 de marzo de 2011

Irme


Despierto mojada, otra vez esa pesadilla
No quedan salidas, no puedo con esta cama…
Mi cara está arrugada, y tras el sobresalto al creer haber gastado mi vida…
Vuelvo a sentir que estoy haciendo algo mal
Que, como mi vida en estos sueños… mi vida sin ti se me escapa

Me empape de cuerpos con la esperanza que cayeran tus ultimas caricias
Esas a las que le aparenté no sentir nada, esas que en realidad se clavan y yo misma vuelvo a profundizar…
Hasta gritar del deseo que pasé ganas, hasta ver tu cara cerca de la mía goteando locuras
Engañando a mis manos, deseosas que tu piel y enmonadas de dianas enamoradas…

No soy grano de desierto, ni estela de cielo despegado
Soy como el resto una parte incompleta que necesita de mitad para ser feliz hasta el infinito
No soy esa que sonríe ante dramas irrecuperables
Tan miserable como la hormiga frente al elefante lazo todo lo recolectado por el puente…

Por eso necesito irme, lejos de ti y los timbres de mi alarma sincronizada
Que me grita a cada instante que eres tu mi condena amordazada
La que priva a mis labios de su claridad y quita oportunidad a su paladar
Hace tanto que no tientan lo que es realmente besar con ganas…
Hace tanto que dejé de ser yo, exactamente desde que descubrí que vivías en mis adentros todo de volcó…

Mientras tanto tu me dices quien fue la ultima que a tus espaldas se agarró
En una noche que yo dormía, en esa noche que soñaba con ser la dueña pecho
Y yo te halago sin creer bien que hago, me alejo de tus ojos y miro hacia el suelo
Como si hubiera recordado algo, sin demostrarte que le clavaste el aguijón a una flor de invierno
Así son mis primaveras, llenas de abejorros que no tienen escrúpulos ni compasión
Con estos sensibles pétalos a los que a veces yo misma maltrato…

No soy esa que te lleva la contraria cuando las aguas están calmadas
Soy la que se muere de ganas por aplaudir tus decisiones y ser yo quien te acompaña
Pero me obligo a darme de espaldas a tu cara y hacer como que no me importa nada
Cuando sé que por cosas así estropee fiestas y monte trifulcas de impotencia
Por no poder compartir contigo el baile principal y que la gente nos rodeara
Triste cenicienta que hace de sus calabazas ratas que le ofrecen melancolías…

Esta noche pediré al cielo que se evapore el conjuro de mis corazones rebeldes
Esos que me hacen oler a ti cuando me siento el único latido superviviente
En un mundo repleto de gente en el que siempre contigo acabo topándome
Estamos demasiado cerca, te busco queriéndolo e inconscientemente

Por eso necesito irme, mordiéndome estos labios y contradiciéndome como siempre
Aun no soy capaz de darme con un canto en los dientes y callarme, necesito seguir amándote…
Hasta que las aguas de este charco se calmen y yo vuelva a ser quien era antes de encapricharme
Aquella que tuvo la gran suerte de embelesarse con alguien que por suerte sigue siendo importante

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