iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

sábado, 18 de febrero de 2012

Yo era feliz

Yo era feliz, teniendo mis ilusiones, teniéndote a ti…
Yo era feliz, sabiendo más que de sobras que todo tiene un fin
El nuestro se acercó y tú lo evitaste, yo lo esquive y tú lo rescataste sin pedirle opinión
Yo era feliz, teniendo poco, sabiendo que venias y me entretenías un rato
Yo era feliz, pidiéndote nada, quedándome con todo
Pero todo a veces es nada, y creyendo tener un mundo… me di cuenta que no tenia vida

Yo nunca fui claro, siempre me refregué sin que te dieras cuenta, como un gato sin terraza
Te dedique dos millones de preposiciones y setecientos tipos verbales y nunca te diste cuenta
Yo me arriesgue lo mínimo, preferí siempre tenerte a lo seguro, bien cerca, sin pensar en consecuencias…
Viví en el limbo de las emociones fuertes, las mías se callaban y asi creían hacerse fuertes
Pero estas llegan y tras hacerse el doble de fuerte me dejan tirado en las aceras

Te me atragantas y necesito de muchas migas para echarte pá bajo
Respiro hondo, demasiado hondo y no hay tope que pueda pararnos…
Te llevo clavado, como un clavo de ese acero del caro, ese que a nosotros logrará desintegrarnos
Duele el corazón y todos sus márgenes, no tengo aire pero le digo que aguante, en un par de segundo te borro
Te pinto de blanco y con mi mente hago el juego que utilizo solo en casos extremos

Vacíame, que así me vuelva a entrar el hambre
Respiro con fuerza y te echo fuera
Desecho como el agua arrojada
Mis ojos sangrados
Y encima me invento una enfermedad

A mi me da igual el mundo… suelto en forma de suspiro cumplido cuando me doy cuenta que si no es contigo…
No llego a ningún sitio, no me revelo contra enemigos, no te insinúo que no quiero ser tu amigo…
Y no es fácil, luchar contra un enorme vidrio que resultó ser una pantalla anti sonidos que te impide oír cualquier cumplido
No es fácil ni normal no importarte deshacerte de un planeta entero, llamas a cuantos agujero negros tenga el universo
Para que te regale quince minutos sin cámara, una vida de lazos atados, yo en mis muñecas y tú en los tobillos
Y ahora tira, tira cuanto quieras, agárrate a cuantas cornisas querías, no creo que muevas catedrales ni milímetros

Yo era feliz cuando tú no estabas por aquí, no tenía nada, no te tenía a ti…
La realidad se tergiversó y fue a formar parte de un grupo reducido de pensamientos sin fin
Ese sentimiento creció e hizo de mí ese monumento que te cuenta su vida con una mirada
Silencioso ser que te engaña con su risa cuando está con todos de reunión en su casa…

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