Estas son las últimas gotas

Yo sé que te dije a todo que sí, arriesgando y haciendo equilibrio ante el fin
Que no le tuve miedo al apego, ese que tanto necesité de ti y al que siempre le perdoné las excusas
Yo sé que así no esta bien, pero soy yo quien no lo está y empiezo a temer por mi, por las ojeras de sin fin
Me duele el alma y los seis mil trozos en las que quedó esta mañana, cuando me fui con alma y pena
Se nubló aun más, me dirigí a las esquinas y te lloré sin piedad, dándome igual si miraban…

Ahora me escuecen los ojos por la continua amenaza de gotas encarnizadas, no lo soporto, es mejor una retirada…
Empiezo a quitarme la ropa y no le quito movimiento a la marcha, esta vez es verdad, esta vez a todas o una
Tuve frío y me dejaste a la intemperie de mil rociadas, sabiendo que el naranja amenazaba arriada de la buena…
Pero que le vamos hacer, no puedo tener el control de otras vidas por mucho que quiera…

Mi cabeza me la juega, dije que nunca y ahora me falta tiempo para este ahora
Y todo porque me dí cuenta que la necesidad empieza cuando es tu vida la que se la juega
No quiero sogas ni cuerdas, solo quiero escapar con la cabeza bien alta, dándote detalles si se te antojan
Tengo que dejar de ser esta persona si quiero conseguir ser una autentica persona
De las egoistas, de las que si no miran por ellas mismas… no habrá nadie que lo haga
Otro intento, otra vez como en aquel siglo en el que me lo propuse, pero para el que no tuve agallas

Lo sé, tú no tienes la culpa pero resulta que no quiero recibir nada más, no quiero estar más alerta
Si te tienes que ir te irás y a mi la vida me empieza a pasar la factura, no quiere que siga ignorándola…
Por eso te pongo la x de incertidumbre en esta quiniela que se juega en una vida diaria
Tengo todas las de perder, aquí juega hasta quien no apuesta y a veces hasta con suerte gana y con esas te adelanta

Siento tanto estos cortantes no, los pienso y me retuerzo, como puedo hacerte esto…
Me pienso un castigo rápido pero tampoco quiero, ¿cuantas veces me dejaste solo?
Yo no te abandono, yo solo quiero encontrar el camino que me de un respiro más tranquilo
Y aunque sé que mientras escribo me emociono, me castigo y no me perdono… sigo y dejo caer el lagrimón
Esto tiene que ser ahora, cuando la piel se te enfría y los escalofríos no te dan opción para un parón
Nunca, nunca pensé que pudieras ser capaz de dolerme tanto…

Te echaré de menos, eso lo sabe bien mi alma, dolorida ya desde antes de darte tal noticia
Esta vida no es justa y que se lo pregunten a ella, que se hace vieja y no disfruta de una tranquilidad placentera…