Cabecita loca

Sabes, eres especial, tanto que nunca llegué a probar tal sabor en mi lengua
Estas papilas se te abren de brazos con mucho gusto, te regalan una sonrisa sin fuerzas ni candados
Se dejan caer en ti con toda la confianza, saben que nunca las dejarías tocar tierra en el día que estrenaran sus rojas alas…
Y aunque no es total la seguridad se atreven siempre si saben que tú estas abajo mirando

Mi cabecita loca se ahoga sola, te mira y se emociona, aprieta y se agobia
Se tira de la cara y se pone roja, muy roja después haber sido un alma pálida
Pasa de ser una pasa arrugada y desgana, a una pértiga energética que hacia el cielo apunta
Se pregunta donde estás, porque no vienes a darle una vuelta, un traqueteo de alegría
Que le desordene las cejas controladas por la costumbre de sentirse siempre insegura…

Me convierto en una alcayata, demasiado tiempo ya esperando en esta silla
Que cuadricula mi alma y le da movimiento a unas patas dormidas de fábrica
No somos compatibles, no nos ponemos de acuerdo, se hace tarde y no sé si llorar
Te necesito como cada día, pasó ya una semana y perdí mucho de esta estabilidad, perdí ganas
Nadie se atreve a guiarme y me lo empiezo a pensar, no se si tirar la toalla

De repente vienes a salvarme la vida, como siempre, como cada dos días tú y tu risa
Aliadas al regalar vidas tras una guerra sin disparos, oxigeno, flores de piel sin semilla…
Esta mañana pensé en ti y esta tarde haré por alejarme lo más rápido que pueda, antes que de vengas…

Mi cabecita loca me falla, me lleva al lado de la contra y se niega a continuar
Dice que le da igual tu cara y que por mucho que se te ocurra llorar… no tendrá compasión ni sabrá de impaciencias
Y me da pena, no sabes cuanta, pero ahora hacerle caso toca, quiere encontrar y voy a darle el gusto
Ese de sentirse libre y no estar en una continua espera, como siempre: sin saber si vendrás en un rato

Mi cabecita loca solo sabe decir tonterías cuando cree que nadie la escucha
Ella misma se da cuerda y grita, se calla y poco a poco va...