iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

domingo, 5 de junio de 2011

Papeleras



Te dejé notas de amor-dolor en cada una de las papeleras que en mi camino encontré
Suplicándote un oído mejor, que me hablases cuando mis ojos se agachasen
Que estuvieras pendiente y taparas estos hombros fríos cuando la sabana no alcanzase…
Que callases si podías dañarme y que solo me mirases cuando yo lo hiciera fijamente

Te escribí millones de sinónimos del amor, los que tú no sientes y a mi me destrozan
Cada vez que nos encontramos en esa plaza que nos obliga a pasar para continuar con la senda
La mía es rutina y a veces hasta pérdida, la tuya monotonía que sé que fuerzas
Te privan el cielo y yo como ángel caigo de el a toda velocidad
Sin esas alas que en vida aun no se ganan…

Tracé mapas de flechas sin dirección, situé tu centro y dispuse tres atajos
Para dolorosamente no encontrarnos, para tener vías de escape que mimasen mi pellejo
Ese que tú no hidratas por mucho que veas que empieza a secarse
Este que luego yo maltrato, maldiciéndome en cada uno de esos momentos en los que no conseguí verte
Contradiciéndome como siempre, hago de este amor algo i-reciclable

Mis papeles te gritan, te aman a contravida y odian arrugarse para luego ser tirados con dureza
Pero aquí quien manda es el menda, el que no controla su impotencia y destroza palabras sentidas
Haciéndolas incluso mijillas que desde la colina lanzo con todas mis lagrimas
Esas que esperan que tus manos corten la violencia con las que se desparraman…
En plena naturaleza no hay papeleras y llega a ser incluso una suerte la mía
Quizás algún día encuentras algún trozo en el que con pasión e ira se te describa…

Mi deseo y su lengua no es más que una tinta sangrada,
Churretes provocados por la húmeda lágrima que las deforma
Imperfección que no me molesta teniendo ya tantas preparadas para lanzar como bala de escopeta
Que nunca se descarga, peligrosamente bajo mi almohada incluso en noches de batallas amorosas
En las que te extraño como nunca y me pregunto donde estarás…

Quererte perdura, como aguantan las columnas al gran edificio en ruinas
Que por el ya caería, incluso pacta con la meteorología suplicando una oleada de ventisca que no la resista
Pero dura, el amor dura hasta que la pena se hace cruda y la pena no merece que la sigas
Entonces ahí no hay papeleras que valgan, ni frustraciones por tantas ventanas
En las que irremediable me asomé para buscar tus últimas pisadas…
Apago la luz y empieza el dolor extremo que durará hasta que tanta oscuridad borre tu cara
Y el siguiente paso del tratamiento me diga que empieza un nuevo día, una nueva era…

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