iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

martes, 21 de junio de 2011

Malditas telarañas



Mi otro yo te desea con todas sus ganas, tiene surcos en la lengua de una y otra vez pisarse
Atragantarse con mil dichos que a veces están lejos de las verdades…
Eres grande, inevitablemente siempre te describiré de la misma forma, la única que sale
Esta que escondo desde hace 13meses, esta que nace, malditas telarañas que me lían las intimidades
Las que se convierten en lo más miserables de cara a tus gestos, estas que son tan reales como mi piel

Intento que mi depuración sea rápida y leve, pero estos renglones se convierten en interminables
No puedo pararte, por lo que confirmo que eres grande, me adelantas y al final dejo que me ganes
Me veo en la obligación de indagarte, quiero saber que fue de ti en el último anochecer…
Con este violín a mis espaldas que chirría el más profundo que los desesperantes
Querer tenerte y en ocasiones no poder… es la cruz que llevo a cuestas entre la gente
De la que intento defenderte… tengo manos y pies enclavados y se me hace imposible
Pero adquiero el poder de una serpiente y consigo arrastrarme, que nadie te nombre…

Ruedan cabezas y me tomo el gusto de desafiarlas, en realidad cualquiera de esas podría ser yo
Ahí está la guillotina y bien que me paseo por debajo de ella, no le tengo miedo a las tormentas de oro
Desque que eres mi objetivo me volví rabino que corre por los callejones en sentido contrario
Voy buscándote sin pensar siquiera por un momento eso de entretenerme un rato
Aquí no hay tregua, telarañas ni oficio, predomina en mis venas tu sabor y mi adicción
Sigo teniendo mil cosas que hacer, siguen perdiendo su sentido si te plantas a mi lado

Ralentizo y me acoplo como musgo a un libro de la etapa medieval
Sé que volverás, me alimentaré de la escasa humedad que producen las lágrimas
Amarillentaré, lo sé, pero no hay nada que me de más vida que vivir a través de tu esperanza
Esa que ameniza mi espera con fotos espontáneas y momentos que ya empezaba a olvidar
Y aunque el lago se empiece a quedar sin peces… aquí estaré, con este bote de papelinas
A ellos los alimento durante tiempo, a mi me da ya por comer cualquier cosa…

Pierdo la cuenta y trato que tú también la pierdas, mi amor no tendrá fecha…
Se acaban las pistas y empieza mi próxima emboscada, ya no duelen las habladurías
Son restos de basura que chocan contra mí en una repentina ventisca
La misma que las hace volar luego hacia otro lugar, vienen a ser manchas que no se quedan…
Restos que no me impiden llegar hasta ti aun sin saber si me dirijo hacia una escombrera
En la que quizás no me esperas, puede ser este un gran quizás… que más me da eso ahora en plena caminata, no sé aun donde esta la entrada ni cuando queda para llegar…



Outro: Mi móvil como única arma.

Te espero en el desespero de estar dudando si hoy será uno de esos días
En los que cruzarnos nunca es casualidad.
Nada de esto es casualidad, ni el sol, ni la brisa ni el son de esta última música
Que a ti me lleva para variar…
Te espero como un tonto en cada una de estas esquinas del cuadrado que encierra mi locura y espera q tu dudosa dulzura
La única que yo llego a divisar a tropezones de esta cabezonería
Y no paro de girarme y mirar atrás creyendo que estás…
Iluso subconsciente al que engaño, malditas esperanzas que me hacen caminar

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