iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

viernes, 10 de junio de 2011

El hijo B



El hijo B se calla, respira, mira y calla
Tanta vida se le entrelaza y tras un estrangulamiento
Dice basta, ahora mira por esas marcas que a cicatrices no llegaron
Ahora mira por el, cansado de esas jaulas que fabricas a escondidas
Que aun siendo ilegales, lo has dejado por embustero en la denuncia…

El hijo B se calla y ya no planea la táctica para activar la bomba
Sabe que explotará pero no tiene mistos ni raspa con qué accionarla
Porque aquí arde, por mis pares que ardemos, de todas formas ya…
La política y la corrección pasaron a ser atentados
Tu cara y sus gestos de arcadas que no me dan la gana
Apaga la barbacoa que el resto de rescoldos es lo peor…

No tienes clase ni las distes por muchos libros que decoren tus estanterías
El peso las astilló y una vez el crujido y en el suelo… les pegaste fuego
¿Donde esta el cariño que tienes por las cosas pasado un tiempo?
Que es de la cultura cuando sale realmente quien eres y sus ideales de guerra
No tienes armas pero si que hieres a este alma que aunque profundo…
Para algunas cosas es superficie de charcas donde se ahoga de puntillas…

El hijo B ya no sabe si tiene razón y se empieza a convertir en una cucaracha al más estilo Kafka…
La impotencia te puede ocasionalmente pero cuando lo hace te corta alas, cierra ventanales y pasas a vivir a una primera planta…
Se muerde la lengua y de las papilas resurgen del veneno que ya lo empieza a intoxicar
Nunca fue bueno tragar si no te gusta, no avisar al corazón de lo que va conducto abajo a toda velocidad…

El hijo B grita y alarga todo ese malsonante que siempre dijo que no papa
Pero le pinchan y no soporta desinflarse, prefiere el repentino Big Bang
Que le de fuerza de despegue, sin frenos de mano acelera, no le tiene miedo a ningún estrellar…
Sigue y entre intervalos pacíficos escupe, prepara guantes para un segundo round y ataca
Esto no acaba de buenas, que mas da seguir hasta el final, con todas todas…

No tienes por donde darme y menos derribarme, los años fueron justos
A ti se te empieza a cobrar el daño y a mi a perdonar lo incomprendido…
Por lo que no utilices el boomerang con tanta seguridad
Que vuelve y va directo a la cara, para que a la próxima te lo pienses antes de lanzar tal dinamita
Que por si no sabes… por el camino no pierde la chispa encendida

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