iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

viernes, 5 de agosto de 2011

Dolor mortal



El dolor mortal me hizo echarme a andar e indagar a contra fuerza
No fue de plato apetecible si miras que sus cubiertos no son nada comestibles
Pero me arriesgue y por culpa de tu dolor me hice fuerte y olvidé tus caderas
Las que siempre se interponen dejándome a un medio hambre
Que me hace desfallecer como si fueran 30 los días sin comer…

No sabes que es esto, tener que despegarte de mi a tirones de dolor incalculable
Me caduqué, lo siento mucho pero ya huele quererte tan intensamente
Y tales temperaturas no aguantan a un cuerpo en un estado presentable
El demacrado marca todo lo oscuro que en verano se expone para ser bronceable
Yo palidezco y tantas horas tapado hacen de mi presencia un pez que murió por no saber beber…

Luché por poder tocarte de la manera más posible
Pero caí al suelo y pasaste de largo con todo el dolor de mi imposible
Me arrastré, lo importante era tu que tu estuvieras bien
Y sin importarme dires y diretes me lancé hasta intentar comprenderte
Pero con el intento perdí mi credibilidad y con las repeticiones luego a ti también

De que me habrá servido luchar tanto para después del combate seguir teniendo este dolor mortal
Herido por venganza, herramienta proveniente de la pasotividad que sin fuerza remata…
Herida que escuece y no sana por su leve superficialidad que constantemente esta a merced de tus pasadas…

Tus cosas sin mi duelen, no saber concretamente de que fue, ver como voy perdiéndote sin poder frenar nada
Que los días pasen inútilmente ni te digo, ya no hablo ni de segundo ni de minutos,
Hablo del conjunto de segundos y las largas horas de todo un día desde que amanece hasta que termina
Promesas que no fueron mas que eso, palabras buen puestas que sabes que no cumplirás

Bloqueo mental, parada respiratoria, muerte súbita de tres milésimas al pensar que te vas
Y así va la vida, entre mosquitos y comidas olvidadas, con figuras fantasmagóricas de cigarros olvidados en ceniceros
Y hasta el cielo me voy en este trance de confusión amoroso, no te tengo ya, que más me da…
Ser cuervo o gaviota, tener sitio en cualquier nube, llegar a las puertas del paraíso si sé que no me llamaría la atención…

Te hecho de menos con un doble dolor añadido, el creer haberte perdido sin llegar a estar seguro pero estando pungido
No hay maneras, de aquí no vamos a ninguno final feliz, me temo el final en cualquier esquina y yasta, chin pon!
Y aquí queda uno con todo el dolor de un perdedor que ni siquiera lo intentó, cuanto dolor mortal para tan poco cuerpo…

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