iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Con toda la intención del demonio Pinchapapa



Te esperaré, estaré aquí mordiéndome, en silencio, una tras otra vez mientras cae…
Mojándome en la espera que te proporciona la rociá cuando muere la noche y yo caí ya dos veces
Todas esas las pasé esperando, me calaron y no hay quien me quite ya mis ganas por tu ser
Ese que, aunque no viene, permanece, enraíza y se agarra fuerte al suelo como ultimo recurso
Nunca pasaras del suelo en vida por lo que siempre caberá esperanza, en plena adicción pides siempre más
Siempre hay tiempo para una última, siempre que estuvieras habría ganas de un último

Pero no vienes y el vino se pone caliente, y yo tras llevar tres copazos mezclo y muero
Mi estado de coma lo recoge todo lo duro del colchón, y aunque ciego, estoy a salvo…
Si vienes ya no puedo, si vinieras no te vería, si fuera sincero me dejaría de cuentos
Estos que me alimentaron teniendo el animo por los suelos, demasiada contracción
Creer que te tengo, extrañarte mundos y rebuscar entre tus asuntos para tener este encontronazo…

Donde estas que huele a ti, que te dejaste por aquí que te me vienes en brisas cortas
Intento palpar y toco tu cara, sé que es ella, se abre tu boca y viene esa fragancia
Que sin ser ni buena ni mala es la tuya, la que me embriaga de la forma más barata
La que yo quiero, la que sé que mata, conmigo es contundente y no tiene mi piedad
Tanto como tu inocente cara, el mal de la peor enfermedad, el clímax que no llega

Yo solo me maltrato al pegarme con tal descaro a tu trato
Ese que quizás no es intencionado, ese del que solo espero pinceladas
Y así enmudezco, por no recibir ni lienzo, dentro de un mundo de gritos del que solo yo soy receptor
Que difícil es disimular que no te presto atención y me importas una mierda…
Y aunque no te miro me comen los demonios y de espalda me atraviesan
Con el tridente traidor que afilas con toda la intención del demonio Pinchapapa…
Al que empiezo a tenerle miedo, por efectos secundarios y comportamientos de almas tocadas

No hay derecho, aunque la culpa es mía por el encaprichamiento que nadie viene a exterminar
Será difícil aunque no imposible si el pensar me abandona y las noches me entretienen con colores y bombillas
Y en la espera de una lluvia de estrellas me de cuenta que sin más pasaste a la historia
A la que me resigno, no quiero levantar la tapia y dejarte al otro lado de la apariencia
Pero la obligación apremia, no tengo una vida para barajarte entre cruces y caras
Me persiguen los surcos tristes y mi cuerpo debilita por estar perdiéndose los festines de ciertas fiestas

No tengo traje de gala pero me intentaré colar; dudo que tú me quieras acompañar…
Pero te enseñaré la invitación diseñada por si se te antoja, invita a los valientes trapecistas que saben que nunca caerán…
Y si caen, si alguna vez caigo, quiero tener abajo a alguien con el hueco perfecto en el que poder encajar
Y luego reírme de la sensación de vacío que te regala el cuerpo en el salto, sabiendo ante todo que no pasará nada…
Pero de ti no me puedo fiar, desconfío más que nunca ahora que estoy a punto de decirte la verdad
Que necesito que te quites del medio para poder continuar, que sino quieres venir no pasará nada
Pero de verdad que lo necesito, que me mires fijo por última vez por que irá una de sinceridad y supongo que será la ultima…

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