iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

lunes, 14 de febrero de 2011

Entremés del Post-love



Con la llegada de febrerillo el loco nace en mí el recelo…
El celo aquel que me hizo sudar en muchas noches de diciembre
Y solo fueron esas gotas las que ofrecí para beber en estas veladas de invierno
Porque me fui con lo puesto y apunte a la lista otra más
De las tantas horas usadas en un desahogo supernatural
Que, aunque no vienen a cuento, sientan como una caída de espaldas

Extrañé hasta que se me secó el corazón
y en un día de calor noté que ya llevaba días sin palpito
no era mas que amarillento añejo…
y cambié mi delicadeza por escrúpulos de barrio
nunca más miré el calendario q colgaba de la nevera
me desordené y entre las cuadriculas sembré cactus al montón
para que nunca volvieras, por si te daba por saltar la tapia…

me lié en papel de regalo como lo ultimo
y cual fue el tropezón de menudo lío que me hizo caer rodando
y haciéndome el favor de perder la memoria por un tiempo
desapareciste para siempre, me quedé como nuevo
yo y mis anotaciones llegamos a la conclusión que antes debería de haber sido
mucho mejor si de primeras te hubieras ido de mis sentidos…

Al corazón lo deshice despojándolo como a una alegre rosa
que sobrevive hasta finales de octubre...
y pienso haberse salido con la suya una temporada más
niega a irse por mucho que soplen tempestades
por mucho que su desnudez de pétalos color pastel…
siempre acaba resignándose y convirtiéndose en tomate
que en su cofre guarda la esperanza de volver cuando se estime

y ahí se acabó, ahí quedaste
tu malévolo “no intencionado adiós” que a mi, como en canal
me abrió hasta que su antojo se cansó…
hasta que dado cuenta de que ya era bastante…
analicé como se digiere ser un ser post-love
y sin querer volver al origen me dispuse a arrancármelo de cuajo
y silbando me aislé de flores y regalos absurdos
diciendo sonriendo un bonito: adiós corazón
san Valentín murió para siempre?

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