iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

jueves, 6 de enero de 2011

No es una canción de amor



Dicen que juego con fuego al volverte a mirar de frente
que empiezo a moverme por un cableado tenso y fuerte
que no sustentará mi cuerpo y sus vahivenes
pero es que nadie sabe que fué de mi despues de tanto desastre...

te busqué como el que buscaba una pelota amarilla en un jardin de otoño
y desesperado me tiré al suelo, escarbando manchandome uñas y codos
con el unico consuelo de que al menos no llovia desde el cielo
pero fueron mis lagrimas las que crearon el barro que luego se seca e increpa al dar besos

no me fuí del pais aunque me comprara maleta y portatil con internet
me aferré a eso de empezar con solo unos zapatos nuevos
me encojoné tirando todo aquello que me regalaste sin importarme fechas ni objetivos

dicen que caeré pero nadie sabe lo que es caer, el daño que hace desequilibrarse
y en el aire pensar que ya es tarde para acomodarse, cuando te espera un suelo contra el que estrellarse
ya me topé con el de dientes y desde entonces disimulo una sonrisa triste
no porque me falten dientes, simplemente por que sin ti se me clavó un cepo y no sé liberarme...

y aunque nunca tuve dentadura de la que enhorgullecerme noté como la tuve por tener
de que servía comer si el proceso de digestión no terminaba de completarse...
te me atragantabas en el postre, que me daba arcadas de vertigo, de la mesa al sofá donde tenderme
y asi olvidarte, así olvidé muchas tardes en las que debiamos de estar de paseo por el parque

dicen que se saben esta historia, yo tambien me la sé y sé como continua
como sé que va a continuar, no hay ni nunca lo habrá ya...
prohibido mentar nada que signifique volver a empezar
me corre la horchata aunque a veces sea para volver a llorar
y te regalo lo mejor de mi positividad, es demasiado tarde para recordar

no es una canción de amor porque de él recuerda lo peor
eso con lo que no tuve la picardia de contar, eso que cortó la vida
maratón de plantones sin tener quehaceres a los que aferrarme
como peón a casilla negra en pleno tablon, nadie consiguió moverme
aunque me sobraran las ganas de llenar bolsas y mas bolsas de sidra
se me hizo tarde pensando que se podia hacer tarde dentro de nuestro amor

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