iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

viernes, 19 de noviembre de 2010

* Saber llegar a tiempo y rendirse


No acostumbro a cosas de estas pero esta es necesaria, necesaria para todos, para los dos...
Hace dias pensé escribir sobre los enemigos, que nunca deberiamos convivir muy cerca de ellos, lo dificil que es avanzar con ellos agarrados a tus pantorrillas y sin miedo a miradas fijas... hoy la cosa cambió, aunque este tampoco es el caso. Me vino un alud de sentimientos contrarios y una necesidad extrema de sentirme yo y romper con suposiciones y declaraciones publicadas por un largo tiempo.
Sabes como soy, tú mejor que nadie... y sin lazos que nos unan en vida matrimonial sabes, tú sabes que sabes... no me porté bien.
Necesitaba parar el tiempo y cogerte... plantarme y pararte... y asi me ayudó el tiempo y las casualidades, me quedó campo y espacio libre, solo para mi, libre como yo y mis cosas... Y asi surgió lo que pensé hacer, derrepente avancé meses y se acortaron sequedades... derrepente volvia a ser yo en medio de un cuadrado lleno de gente y eso que lo planee horas antes... dios debe de saber que es eso de tener que ayudar a alguien...
Me pongo a la vez una cancion triste pero optimista de fondo, quiero que suene al mismo ritmo que cruje mi mente y cuento de que se trata este revés que te da para bien.
No, no vuelvas a repetir errores, frena las horas y el dia, y pide perdón, nunca se es lo suficientemente grande, nunca sabrás si este perdón pudo no llegar a producirse, yo de eso sé bien, de cojones y arrepentimientos de por vida. Pero hay que ser flexible, como con el que notas que a estudiado y no a sabido explicarlo, hay que saber llegar a tiempo y rendirse...

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