Mariposas muertas

Vuelvo a andar, dejando esta vez tu senda en paz
Fue la decisión a un calentamiento de calor que me hacia tiritar
Me fui a meditar con mi cabeza y sus letras…
Y hoy no aguantan más, necesitan un último toque de libertad
No pueden vivir retenidas, odian a las mariposas muertas que quedaron a la vista

Vuelvo a mirarte a la cara, esta vez meto bajo agua cualquier tontería antes de que se rebote
La vida se llenó de bolas y toques, huidas y descalabros, mi vida casi no logra volver a saludarte…
Pero no viene para seguir lamentándome, ya pasó el tiempo estimado y necesario para salir de tal bache
Ya no somos un mismo ser, ahora miro por mi piel y las caricias que otro pueda darle

Los nervios me irritan, me hacen perder concordancia y el mundo se pierde en distancias
Que yo no sé como minimizar, demasiada gente, demasiado los tratos que siempre acaban salpicándote aunque huyas
Al fumarme la vida pasa a un estado de incertidumbre… no se hasta donde, quien vendrá
Pero te olvido y así me hago grande, así voy recogiendo todo sin que nadie se entere que una vez estuvo sucia
Esta mente tiene demasiadas hectáreas y siempre me obliga a habitarlas todas, aunque no quiera

Hago un compós natural de lo que fueron purpurinas y colores de alguien que quiso volar de tu boca
Y ahí están ellas, muertas y resecas, sin tonalidad ni vigor, sin sonrisas… con un surco en la arena que en su día fue un último aliento de supervivencia…

Y si te ríes y luego lloras, si me descolocas y pierdo la persona
Si se me cierra el alma y no me consuelas, si me prometiste y no hay nada…

Preferiría que no estuvieras, cada vez que miro, cada vez que estos te buscan
Pero estás y aplasto el problema, nunca llores por quien por ti no llora…
Entonces la cadena viciosa que no avanzaba se me enroscó al cuello como una culebra
Que va a lo suyo, que avanza y no mira con quien… y resultaba que siempre ahí estaba yo
Decorado perfecto de una vida incomprendida en la que tú poco podías hacer de apoyo

Entonces me levante del sofá y rompí con una tarde de lamentos y de cabezas locas
Por ti y por mi, por el resto de mi vida y por la poca comprensión hacia la tuya
No tengo cartas pero busco a la desesperada a esa que siempre esta para darte una palmadita
Te necesito tanto, esta lloviendo, no tengo ropa ni nadie se ofrece a dejármela
En tus brazos estaré a salvo, siempre con esa intención, la de salvarme del resto del planeta

Vuelvo a la vida tras haberme olvidado de todas esas mariposas ahora muertas
Deseosas, conciliadas entre ellas mismas y aceptadas frente a la realidad
Forzadas a verse rendidas, calladas de por vida, descoloridas…