El mundo sabe a nada

Vuelan papeles por todos lados en esta cuidad arrasada de tu presencia
Giran y corren a una velocidad desenfrenada las bolas de hierba seca
Los edificios se despeñan como mis pestañas cuando las frotas
Hay restos de sangría y aunque haya mucha gente me faltas, aunque huela a humanidad…
Aunque el mundo apriete mis entrañas se sienten vacías y relajadas
Me faltan tus mariposas y sus aleteos que tanto me rellenan e inquietan
Tu mirada cada cierto tiempo, saber que estas… sin ti el mundo sabe a nada

Creo que no somos amigos, hace mucho que no sabemos nuestro significado…
Fuiste tanto, lucho por que seas menos pero en este entremedio aun sigue habiendo algo
Ese cosquilleo que de ti dice tanto, que en mi cala tanto… la energía que queda del televisor recién apagado
Yo paso y te medio toco, así me llevo todo por un largo tiempo de incomunicación
Que luego me sabe a poco, pero bueno, esta es la única manera de conformarse y enfrentarme así al vacío

Empiezan los avisos, me palpitan los tobillos y sube, hasta el ombligo, donde no vive nadie
En un segundo piso empiezan las complicaciones, dentro del cerebro reside el caos que oprime
Tras haber pasado por el corazón y sus complicaciones, este mundo mío llamado Jose se define como demasiado grande…
Los sentimientos son vecinos incordiantes que no dejan que mi vida se pudra en el absurdo sinsentido de no saber querer
Las carreteras de este mundo se retuercen y me enseñan pasadizos nunca pisados por alguien, cuando te vas sin despedirte y yo llego al trece sin gentes
Donde sopla el aire en las noches de verano que están pendiente de chubascos que traigan un poco de Alzheimer
Donde yo abro los brazos y me siento un poco mas libre, cuando nadie ve mi mundo dice calmarse…

Por tu culpa empiezo a buscar nuevos tactos
Otras texturas en cuerpos secundarios que jamás pensé
Pero que le hago, te ansío y me salen antojos al tocarme
De todas las formas y colores, de todos los tamaños y con todos sus menesteres…
Y aunque no vienen a satisfacerme me hacen pasar el rato de los que la lengua se muerden
Y con la marca le tiro pálante, con más instantes en el cuerpo… pero ya, sé que no vienes