16 pasos hasta mí

Le das el toque dulce a todo eso que por ley ya no lo tiene
Contigo aprendí a no darle importancia a todo lo restringido
Tú y tus detalles que me consienten ser feliz cada vez que vienes
Nadie como tú sabe parar el tiempo con esos te quiero que saben desconcentrarme…
Dame el gusto y sigue haciendo de mí esta adictiva sin cura y que no quiere tenerla
Siempre maldeciré el momento ese de irte, sean las once o las tres de la madrugada

Me sabe grande que mires por mi sombra, no quiero que tengas tanto trabajo
Yo me conformo con que me agarres fuerte y sepas por donde vamos
Me visto de rayas por ti, ahora toca que sea yo quien te corresponda
Tengo en proyecto ese barquito de marinero hecho en papel de dos rayas, ansioso de partida…
Dime que no te perderás entre las olas, que siempre tendré algo que me sirva de guía
Para poder estar ahí cada vez que necesites de la niña de tu puerto
Para darte todos esos abrazos que a veces me pides con vergüenza

Vuelven las mariposas primaverales, solo tú podías hacer esto en pleno otoño
No quieres que pruebe nada del descolor por eso dominas sus alas
Que me rocían de color en cada aleteo… así no hay frío ni miedo
Así me pienso incluso un vuelo por nubes endulzadas sabiendo de mi miedo

Que largo es el día cuando te vas o aun no has llegado…
Se hace el mundo con sus cinco continentes y no sé por donde salir
La puerta de atrás se atranca y te llamo de una voz, desespero y tranquilizo
Estás tan cerca como quieres, solo tienes que dar 16 pasos hasta mi
Entonces cuento y me das el beso de despedida que me supo a poco
Me quedo más tranquila, recobro las fuerzas y empiezo a maquinar el ahora en ausencia
Me tiro al suelo y respiro, cámara en mano retrato lo que hace una persona cuando espera a otra…

Me empiezo a quedar dormida y sé que lo último fue pensar en nosotros
Siempre, antes de perder la conciencia, ahí esta tú, soltándome cuidadosamente de tus manos
Hasta que caigo en un leve balanceo que me deja a cubierto, vigilada por tus pensamientos…
Sueño que han pasado los años, que piso los mares
Que tras haber pedido permiso… me hago gigante
Las profundidades se convierten en orillas que cubren mis tobillos
Los corales adornan mis dedos y me llevo un par de ellos para regalártelos,
Callar así todos a todos esos segundos que te echaron de menos…
Te veo de lejos, en esas rocas al borde de donde vienen a romperse todas las lágrimas del mar
Donde los peces se fían y merodean al hilo de tu caña…
Con tu paciencia me convierto en estatua de arena, te miro y me desmorono
Me convierto en millones de partículas que te quisieron abrazar y ahora no son más que un montón
Entonces despierto y respiro antes de llamarte, no quiero que llegue el mar todavía