El viento

Me da miedo el viento, porque te lleva, te va llevando…
Noto como levanta la piel muerta de mis padrastros
Aquella que dolió y ahora se iba recuperando
Todos los roces van al mismo sitio, a ese punto abierto
Por el que va entrando todo el frío de un iceberg desecho

Me da miedo el viento, demasiado espontáneo este sol-nube que me deja arrecio al aire sin estar seco
Porque te llevo por todo el cuerpo, en forma de gotas por los bajos del pantalón, en humedad por todo el pelo…
Y aun así el viento no llega a secarnos, no te lleva de un plumazo, sigues correteando
El contradictorio hace que me niegue a un acuerdo de fin de ibuprofenos, ya te dije; esto es una adicción
Y con ello habrá que llegar hasta el ultimo segundo en el que haya la posibilidad contraria al no…
Ahí me rendiré, te diré adiós sin enfrentarme a mi interior, respiraré hondo y gesticularé que se acabó…
Con todo el dolor de un corazón que se acostumbró a las curvas de tu montaña rusa verde neon

Espero tus palabras con ansias, sin miedo a que atraganten, es más, eso sería un placer
Echarte en falta es la consecuencia de días y días deseando más y más en cada una de tus vueltas

Ya empieza a refrescar por las noches, tengo siempre esa sabana a mano
Da igual que estemos en el ecuador de agosto, siempre supe que no es verdad lo que dicen todos de el
Sus brisas son primas hermanas de lo que nos depara en otoño
Y su viento me quebranta las articulaciones negándolas a dar paso firme
Aprieto estos auriculares y creo escucharte, esta canción me envuelve al hacerse instante
Y sé que escucho tus latidos acelerados, demasiado cerca… realmente lejos