Me matas, de verdad que me matas al rematar mis ganas
Solo tú sabes como pisar y aplastar, soy yo quien se deja una tras otra
Ahora no me gusta ser árbol, asentado sobre un metro cuadrado de terreno
Esperanzado a tus visitas en forma de abono, ansioso de gotas de invierno
No, me escapo gracias al enraizado y aunque creas que te miro… ya estoy lejos
Llegué a manantiales que viven bajo cuatro cortezas de distintos planetas
Allí soy feliz, sin tenerte mirándome, sin mirarte y haciéndome grande
Me acaricias y no lo noto, ya no soy ese tronco verde que se deja querer
Todo mi calor está en los pies, esos que no parar de correr al multiplicarse
Tú acaricias mi cara y ya no hay vida que te sepa responder, yo ya no soy este
La frialdad de mis mejillas te da pistas pero no lo quieres entender
Me fui secando en savia y de pecho a cabeza para ti solo soy ya corcho
Trozo de madera que no supiste aprovechar cuando era verano y me ponía ancho
No me importó ningún resultado y en ese mismo lugar decidí dejarte mi cuerpo entero
Pequeño árbol seco al que no cuidaste cuando más necesitaba de tu frescor
No lo hagas a la bulla ahora, mi extraño color de hoja te grita que ya no es el momento
No quiero agua, abono ni goteras… quiero que me destierres y me quites del medio
Que me dejes continuar bajo tierra a esta velocidad que imita a los rayos
Esos a los que ya no estoy expuesto cuando el cielo se ilumina de eléctrico
Me hiciste caso y me llevaste a un vertedero, bonito lugar en el que despedirnos
No me esperaba más de ti, de verdad que no…
Ya no tengo miedo, mi cuerpo no lo siento y mi aliento escarba y se sigue abriendo caminos
Voy a llegar lejos porque ahora solo tengo una misión; resurgir y brotar en forma de almendro
Que cuando tenga frío me vista de blanco y me ria del temido enero
Que cuando llegue julio no me quede esperando a que alguien me rocíe con un cubo de amor
·5 minutos seguidos de ex amor·
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