iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

viernes, 7 de octubre de 2011

Me gusta intentar olvidarte



Me gusta que se accionen esos aspersores a mitad de camino
Que me lo corten y hagan de mi tiro fijo un periplo entretenido
Necesito improvisar, sentir que de verdad estoy vivo
Que con el ruido de su particular acción! hagan como que llueve, por tiempo y cantidades
Que parezca empapar, que sea de agua a humedad, de subterráneo a persona…
Que aunque sea de noche y no haya sol que me seque… yo siga entusiasmado
Cerrar los ojos, respirar frialdad, esa que necesito para no mirar hacia tu casa…

Me gusta abrigarme ahora que aun apenas nadie lo hace
Hace que me adelante, creo que en realidad quiero que el invierno sea el que se adelante…
Tiro de estas mangas, no quiero que nadie vea los arañazos de mi piel
Quiero parecer sosegado y despreocupado, ese que fuma concentrado
Ese que en realidad por dentro se tizna, ennegrece y poco a poco muere…
Al pensar que constantemente se le hace tarde por ser de noche y apenas pasen coches

Me gusta mirarte, corriendo sin control, que me mires y te asegures que consigo seguirte
Que me lleves al país de los instantes cuando lo único importante es vigilarte
Luego pégate, acurrúcate entre mis pies y respira, agárrate ya tranquila y duerme
Yo te protegeré como siempre, no hay así fuegos artificiales que logren asustarte
Es uno de los momentos del día en los que me aíslo de ti y pienso en correr, que no me alcances…

Me gusta ser pájaro bohemio, recorredor de cielos colgantes necesarios de arneses
Alejarme de ti cuando me sigues la corriente, esa que mientras me alegra duele
Porque, a que coño me sabe el sentirte perenne si a menudo desapareces…
No me entretengas, déjate de pan y miguitas que ya cené corazón convertido en puré
Y me quedé con hambre, es lo que siempre sucede, intentar sucederte cada vez es mas imposible

Me gusta ver como sonríes sin que nadie logre verte
Te gusta tocarlo, se te van las manos y yo me rindo ante tal cortejo…
No tengo poderes ni quiero utilizarlos, esto es como una corriente sin vertientes
Va a tiro fijo y sin andarse con rodeaos, a toda velocidad y cuesta abajo
Sin preocuparse, mirando y sonriendo como ya dije antes, como te lo veo siempre…

Me gusta interesarme por lo más absurdo, concienciarme que algún día te diré que no
Hacerme el fuerte y olvidarme de que a veces me sigues, hacer de la vida menos obsesión
Reaccionar y no congelarme mirándote, se me escapan así los segundos y aunque es un paraíso
Luego bajo a los infiernos y no hay quien me saque de allí tranquilo y sabiendo lo que digo
Normalmente me rindo y digo que si cuando pienso que no, y todo por mi lucha interior
De querer sentirte cada vez más lejos…

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