iNTRO
Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
jueves, 26 de julio de 2012
Hoy no estoy ebrio y pienso
Cojo un mapa, lo abro y me echo las manos a la cabeza
Como puedes estar tan lejos, como pude dejar que te fueras
Porque me insististe y solo asentí con una no-mirada
Aquello fue lo mejor aquel día, no darte la razón, no frenarte en la puerta… no sabes como hoy pesa
Arrepentirme tras todos estos días encima, haberte acompañado con las maletas
Cuando tú quizás estabas deseando que descifráramos el código de cada una de ellas
Abrirlas allí mismo y lanzar por los aires allí mismo toda tu ropa
Para luego quedarte una vida, los dos sobre todas tus pertinencias
Besarte mientras aplastábamos el billete de un viaje de solo ida…
2.000 kilómetros, esos exactamente, lejos de mi cama, lejos de mi calle, de Málaga, de mis ahora inciertos días
Sé que no lo hice bien, sé que es el momento de las excusas por que vuelvas a la desesperada
Pero es mi voz la que te llama, la que grita la necesidad de tenerte como sombra, como hasta hace justo ya dos semanas…
No sabes que calor… como necesitan mis espaldas tu frialdad, esa que me regalabas después de habernos amado hasta por la mañana
Pero no, esta es tu moneda, tu forma de pago directa… haces como si te hubieran tragado tres mares
Y soy yo quien se ahoga en realidad porque te tengo grabada, a ti y tus ultimas palabras, las mas testarudas, las que no se van, a las que aquel día no les dí importancia, antes las cuales hoy me rendiría…
Porque no sabes, pero he perdido todo de un soplo… y tienes todo el derecho de hacer como que ante los dos no hay buena cobertura ahora por cuestiones de fronteras, distancias y tarifas, que estas ocupada y mil cosas te esperan…
Nunca tienes tiempo, cada vez lo vamos dejando más y cada vez tenemos más argumento
Y es que yo nunca fui de estar lejos, fui de aprender a tu lado y hacerme algo más experto…
Ahora la experiencia adquirida es la que te anhela y busca más opciones con las que también pudiéramos
Sé que seguiríamos aquí juntos si de mi no te hubiera arrancando ese avión
Si yo solo hubiera pensado un poco antes de soltarlo todo…
Hoy no estoy ebrio y pienso, dicen que son los borrachos los únicos que dicen la verdad…
Y si quizás es solo eso? Que nunca supe como decirte que prefería seguir solo por un tiempo…
Este trance se hace largo y me da todo su merecido, todo el valor que tuve al no darte importancia
Me lo cobra ahora con billetes de los anchos, de los que yo no tengo cambio aunque sigamos en la misma Europa y compartamos euros…
Te quiero, lo sabes, e igualmente mis conflictos siguen siendo grandes
Y no sé si es justo que sigas escuchando este guión interminable
Que si sí, que si ya es tarde, que te vayas y no me importe, que no estés y sienta morirme…
No se cuantas montañas habría que subir hasta llegar a tu regazo pero créeme que me las patearía
Largo viaje que también me da miedo… y si me arrepintiera a escasos kilómetros?
Si en vez de bienvenidas y alegría me das una pataleta y me pides que me vaya por donde he venido?...
Aquí sigo, recluido, a merced del mundo, de entretenimientos y amigos
Sin sueño, sin poder compartirlos ya contigo… dejando de ser ese niño que dejó de serlo en tu ombligo
Haciendo todo eso que por estar contigo abandoné, que en su día hice inconcientemente y que hoy hago por mi propia salvación…
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