Todos esos viernes

Llueve, ya ves que llueve, hoy que tenia tantos planes...
te abrigo y me pierdo en el intento, nadie sabe que es resguardarse
no me preguntes, yo sé que sabes que me callo desde siempre
cada vez hay menos tules que tapen mi controlada incertidumbre
no digo que te quiera, pero si que vuelves, vuelves como si no hubieran pasado todos esos viernes...

me planteo el futuro, arriesgándome a el y viviendo en él sabiendo quizás que ya no te tendré...
mis derroteros van muy cerca de ti, no me agarro por temas de limites, dejo el espacio que se debe
corre el aire y la velocidad impide que nos vea nadie, estamos solo los dos en este flash que recorre las calles
relampagueo que no hace más que acercarme a ti, el calor se lleva por dentro, tu mirada sigue firme...
yo estoy algo más desnudo e indefenso, lo notan mis parpados, los que desde abajo sostienen las lagrimas que quieran caer

ya no soy yo, perdí los papeles a la fuerza, soy un trapecista de hilos dentales
voy olvidando el pretérito en toda sus formas y tiro de mis ganas a partir del presente
este por el que me dijiste que diera la cara y siguiera erguido al frente…
me tiro a la oscuridad con la plena intuición de mis ojos, me tiro sin miedo a los acantilados sin carteles
siempre resulta ser de noche y yo tiro calle adelante hasta perderme, no soporto mirarte...

sabes que se me va la cabeza a las nubes y van desapareciendo las palabras
que recorren rápidamente y a toda velocidad los túneles de heladas catacumbas
allá donde ya no se escucha, allá donde quisiera que estuviéramos dándole vida a nuestras horas muertas
esas que nos alejan, esas con las que sueño que tu sueñas, esas que me engañan y sin mas acaban con mi neuma
cierro la boca y horizonte por delante empiezo a dejar cosas atrás, necesito perder todo eso que mi alma ansía

no sé si seré lo suficiente fuerte una vez que caiga la dinamita a tus pies
donde iremos a parar, si volveremos a hablar... si no te seguirá importando que quiera acurrucarme
te necesitaré más que nunca, claro está, pero aceptaré que tengas que irte
claro queda que nunca seré yo el que te diga las respuestas que buscas, no está bien detallar detalles
no nos dejaría seguir adelante intactos y radiantes, me juego lo que me queda,
que no son más que dos ojos a flor de piel, que como un vaso sube de nivel al colocar la rosa...

ya no hay plan que valga, se trastocaron mis ganas, las cambié por afiliarme a tus espaldas
y asi llegué tarde a todos esos lugares, por aguantar tu mirada hasta un ultimo instante…
descubriendo asi que no hay nadie ahora mismo que tenga mas poder que tus cutículas
donde se acumula todo el frio de tu conjunto, donde yo me reflejo por ultima vez cuando tengo que irme…