Skapamos de Córdoba

Un dia skapamos, como escapan las palomas de una plaza el dia que hay boda
nos fuimos sin pensarnoslo demasiado, incluso sin tener un mapa que nos guiara
nos llevó el ritmo de canciones que aun no me sabia, letras de rabia que me tatué
mezclandola con mi mala leche nos hicimos unicos en un parque repleto de gente
donde nos plantamos sin un papel definido, con personalidades a raudales...

el pueblo de la justicia, los derechos de humanos que creen en lo más llano
sin tener mucha idea sé que aquello fué grande...
nos pateamos las calles y sus kilometros hasta que nos entró sueño
empapados cogimos el primer relato que se empalmaba al cansancio jamás contado
y por primera vez nos sentimos exportados, extranjeros en un pueblo vecino
indirectamente soñamos lo mismo... llegar cuanto antes al proximos destino

a las puertas de un estadio barato nos sentimos de primera división
sin espectaculo, sin aglomeraciones ni entradas hicimos que empezara el show...
que empezara era cuestion de tiempo, cuestión de lluvia era que aquel viaje no tuviera un fin
ir por ir, vivir y volver, no entender nada y a una noche sobrevivir
pero ante el diluvio universal siempre hay que tener unas gotas de fe
porque aunque parezca increible siempre escampa, siempre te da tiempo a humedecerte

no recuerdo ninguna letra, no sé muy bien cual fue el argumento ni el por qué
lo que sé es que skapamos, supongo que cada uno por un motivo distinto...
el mio no lo sé y aunque lo sepa me lo callo, pero si que fué gratificante explorar las tierras del califá que se fue
aunque quise no me lo topé, no nos invitó a cafe ni fué capaz de ofrecernos para secarnos los pies...
se fué como nos fuimos nosotros cuando dieron las diez, hartos de dormir y contar segundos

se nos atragantó, nos jartamos de todo y no supimos engullirlo
la cuidad poetica se hizo verso interminable y sus calles se nos repitieron
como se repiten dos dulces seguidos despues de un té sin azúcar
Cordoba nos comió y no nos importó, eche tanto me menos mi colchón...
que salimos por patas de perros callejeros hasta el tren mas próximo
en la estacion de la corrección cuando estas muerto y no sabes coger posición...

inconcientes las horas que pasaron de cuello abajo, incomodos los sillones que te ofrece el estado
y la seguirad que te da el de turno para que nunca llegues a caerte de tu sillón
humedo de lluvia, a falto de caricias, de calor en las noches de principios de otoño
skapamos de Cordoba aun sabiendo que volveriamos a ir con los ojos cerrados
la forma barata de saber un buen rato, que es lo que pasa por la piel de quien no tiene ni suelo propio