Mi parpadeo

Nos arrastramos por el pasillo, no terminas de irte
Me agarras fuerte, no se donde quieres venirte…
Sacas temas tontos y yo me vuelvo loco por un momento sonriente
De fondo hiriente te vuelves y me miras cuando logro descuidarme
Pero el clima se hace intacto cuando no desviamos “el mirarte”…
Sabes que embobas en este verde azulado que se abre en dos
Con toda la poca vergüenza de ahogarte, no ves que mi parpadeo va decreciendo?

Vamos avanzando hasta la puerta y los quicios nos aguantan
La hora avanza y entre nosotros algo se ralentiza, no veo el momento que te vea marchar
Retrocedes y vas a tocar algo que está lejos de la puerta, manía reveladora que te confirma queriéndote quedar un poco más
Y a mi me palidece convirtiéndome en tanda de pared que se inmortaliza
Y a mi me dice que aun queda mínimo una hora…

Me miras y haces del tic un TAC unas transparencias mías que no controlas
Empiezas por ojos, bajas hasta brazos y vas a tiro fijo esperando que me la vuelva a acomodar
Sabes que aunque esta cómoda nunca será de lo más confortable pero hace el avío en un seguimiento de manos
Que terminan perdiendo norte y frente, dejando de lado el tacto maderil y apretando fuerte grasa y músculo…
Porque esta cabeza aprieta y reúne todo un pulso en un punto ecuatoriano que arde como en ninguna parte del planeta

Tírame al mármol helado y dale el calor que brota del abismo cuando decide esconderse el sol
No, no se lo diré a nadie, quítate la ropa rápido que ya me encargo yo de ralentizar tu movimiento
Mi parpadeo te vuelve escena mimosa de cortes y negros que hace todo más atractivo
Dicen que te esperan en casa pero me vuelves a agarrar, esta más vez más fuerte y con ira en los ojos
Quieres que todo sea rápido y podamos repetir, no te quieres ir por eso volvemos a la puerta para cerrarla de un portazo
Y acabar allí con el trato que te empeñas en seguir alargando, como se alargan mis dedos con la intención de atrapar todo

En otra ocasión te ralentizo, hago de tu cuerpo un movimiento sensual lento y a cámara lenta
Que yo controlo, como todo yo avanzo y retrocedo, soy tu dueño, eres veneno, pócima y mi garganta
Eres el estirar de mi parpadeo a todo siniestro, con el que gozo y disfruto a alta escala
Esa que me hace bajar cuando la humedad me dice que estas ya cerca del mar, es ahí cuando empieza la guerra
Al hacer surcos en la arena con toda la intención de marcarla de por vida, al igual que nuestras vidas
Que después de tantas manos y más marcas queda tatuada como el más grande de los recuerdos, siempre a recordar