iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

sábado, 23 de marzo de 2013

Todos los besos de ayer… hoy son pocos.



Te echo de menos, como se echa de menos a los mejores recuerdos
Tú y mi gran suerte al ser de carne y hueso, en su conjunto mi anhelo
Nos despedimos tantas veces, hubieras echo falta tantas veces más luego…
Cuando te das cuenta que alguien no volverá por un tiempo
Todos los besos de ayer… hoy son pocos

Te escribo a través del tiempo y las franjas del mundo y su horario
Trasnocho para darte las buenas noches como cuando estábamos cerca el uno del otro
Ya te lo dije un día, al otro lado del mundo te esperaban
Pero nadie dijo que yo me quedaba aquí sin ti y sin tu sitio, tu espacio…

Es inevitable ir al barrio de La Luz y no pararme en ese portal que aun te refleja
Creo que siguen intactos sus cristales, esperando a que regreses algún da
Yo si quieres les paso la mano y dejo la marca hasta que vuelvas…
Mientras tanto te recuerdo y extraño tu voz, pequeña Pam…

Prometiste que volverías, yo te dejo todo el tiempo del mundo, toda una vida…
Pero vuelve, como vuelven las golondrinas con su misteriosa poesía
Ellas siempre de luto y tan felices, tan de piruetas y buenos aires…
Vuelve niña que te esperamos a la orilla del mar que por aquí nos moja los pies
Sigue el deshielo, sigue subiendo el nivel pero por lo demás todo bien
Siempre estaremos a salvo y a tiempo para un café por aquel lugar que hizo que te conociera
Aquel lugar donde te vi por última vez, ese sitio donde nos reencontraremos, lo sé…

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