iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

martes, 16 de octubre de 2012

Empequeñeces


Las ciudades se comen a los pueblos, nos perdemos, te me alejas
No sé cuando podré ir a visitarte, cuando tendré ganas de carretera
Mi amor resulta dudoso con tanta red, ¿por que no me dejas navegar?
Si estamos cerca del mar, tú del tuyo y yo del mío al que me desplazo con frecuencia
De allí cojo el aire que se me muere cuando rodeo las fabricas de corazones con heridas

Y mira que yo pedí crecer hasta tocar las nubes rojas
Tú empequeñeces y no se si es por la distancia o porque de verdad te ocultas…

Los árboles tampoco me ayudan, ahora se empiezan a pelar y debería ser más fácil el trepar
Araño mi frente y me quedo sin yemas, como ellos si ahora empezaran a brotar
Llego a la copa desnuda y es la cárcel ramada que te obliga a estar en pie, a abrirte de brazos y gritar
Tampoco consigo divisar tu casa desde aquí, sigues difuminándote con la lejanía
Que típico verdad? Que sea la distancia la que nos separe sin pararse a pensar que todo se lo carga…

Yo ando herido, sigo con alpargatas, con pantalón corto y sudadera de capucha
Indefenso ante los charcos, débil ante el resto, minúsculo sin tu temperatura cerca
Nunca hicieron falta más palabras cuando estos grandes ojos se achican
Me anclo en tu recuerdo, en un piano de tinieblas y escribo hasta escupir tinta
Hasta salir a flote, sé que me tragué un historial y sin motivos todo me da vueltas
Tú sabes el motivo y con todas te callas sin quererme llegar a lastimar, ¿verdad?

Y mira que siempre me quedo con ganas de más corazón
Tú empequeñeces y yo lo hago a tu vez, así imagínate nuestros tamaños…

¿Por qué coño luchamos? Dímelo claro que desenfunda mis manos de estos guantes
Y pueda asi volver a acariciar de una forma tranquila sin tenerte a ti detrás y delante
La maleza no me deja avanzar aun asi me da igual
Llueve como nunca y el barro me hunde y a la vez algo me inunda
Estamos hasta cuello y la única forma de bajar el nivel es tirar del tapón y deshacer el continente
Yo me tiraré de cabeza al torbellino, no de digo más, eso tiene una sola salida
Donde te esperaré, donde habrá acabado mi ruta, donde espero no empezar una nueva andadura que me seque los calcetines…

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