80/2 Días buenos

Esos 80 días buenos quedaron en silencio ensordecedor
No te callas, vienes y te sientas, subo las escaleras, vienes detrás…
Te metes en mi cama con cara y es cuando el edredón me sobrepasa
Cuando veo que estoy sola, yo y mi cabeza, ella y sus elocuencias
Tú y tu manía de seguir hablando debajo de la cama…
Hará siempre que no surja el silencio mundanal que apaga las bombillas del planeta
Yo no tengo ideas, me cansé de contar, no tengo cuerpo para más segundos
Que se pierda la cuenta y con ella todas las madrugadas de insomnio

Tú, mi enfermedad descubierta tras un reconocimiento rápido
Me intoxico sola, por esperarte, por querer bañarme continuamente en la pócima del amor
Resulta ser relajante, tanto que te me escapas y no tengo fuerzas para ir a buscarte
No me avisas, eres veloz y no sé de tu intención, no sé que hacer, si esperar u olvidarme de todo
Aun estoy a tiempo de que el dolor no me perfore, aun estamos a tiempo de volver a ser individuos que creen haberse conocido…

Dices que no pusiste empeño, que me quitaste las ganas mientras yo dormía…
Que como no te salían me las robaste a escondidas
Te odio cuando me reconoces que no lo hiciste bien durante toda esta historia
Tonta de mí que me caía y le echaba las culpas a la continua cuesta arriba
Que ciega yo que nunca vi ninguna de tus zancadillas…

El cuerpo me da respuestas, se adelanta a tus palabras predecibles
Típico final que te esperas y al que te resistes…
Yo quiero plumazos firmes y certeros, echarme a volar sin mirar abajo
Tu pretendes recordarme de por vida, sigues asi con tus errores absurdos
Esos que te llevan al delirio y el cual calla a mi boca con silencios contenidos
Dejemos en paz la guerra, dejemos las municiones para otro conflicto, dicen que suelen repetirse…

Me cambio de peinado pero te sigo viendo a ti intacto
No es lo pactado, no es el reflejo de ninguna de nuestras promesas
Me fallan las fuerzas al multiplicar todo por dos, sabes que no soy tan fuerte para arrastrar de dos latidos
Me dijiste que lo intentaríamos y ya van más de dos, odio este número cuando pienso en nuestras citas
Cuando me veo corriendo detrás de ti pesé a mi orgullo de cabezona…
Dime que hago, que me rinda a la voz de ya, que no te llame más… porque lo estoy pensando
Y una vez arriba de la cuesta no me importa bajarla una ultima vez rodando

Hoy no quiero saber donde estás, no voy a hacer por averiguarlo
Y aunque yo estuviera debajo de la cama esta vez… no lo vas a saber
Me voy durante tres largas tardes, no estaré pendiente a si pasas por mi esquina o no
A partir de ahora tendré siempre cosas que hacer…