Vaivenes

Párame los parámetros de mi escala inestable
Que se acelera al verte, que disminuye al alejarte
Ese movimiento que a mí siempre me parece poco elegante
Como si de un seísmo se tratase… se acaban los intereses hasta que vuelva a verte
Los vaivenes me hacen inestable y la locura se apodera de mi mente
Vuelvo a mi jaula de barrotes desenroscables…

Sígueme y ponle mala a cara a todo aquel que me mire fijamente
Que en ese momento te veré y sabré el por qué de muchos porqués
Dejaré la conversación y me centraré en tus ojos chispeantes
Increíble imán que me hacer desvariar, piedra inmadura a falta de cincel
A la que yo me ofrezco arriesgando tiempo e intereses con tal de esculpirte…

Quiero volver, no puedo, te tengo en mente…
Mis planes son tener siempre la esperanza de que vengas
Arrodillarme si hace falta, traerte hasta mis pies
Abrir las manos y cubrirte la cara con mis diez huellas de identidad
Y acercarme para olerte, sentirte, bien cerca sentirte…
Impregnarme del humeante de tu tacto después del movimiento que te ejercita

Dime por qué solo eres tú, quien me aleja y me trae hasta este sentimiento
Con el que moriré, esté contigo o no esté, en el mismo camino o en otro distinto
Siempre serás genuinamente mi parte luz, el centro de mis cimientos…
Mis mil letras y sus millones de lamentos, vaivenes y arrepentimientos
Si quedas en un medio tráfico yo te rescato, lucho contra estos
Que se me rebotan una vez pasado el momento dado…

Se repiten mis canciones, sigues siendo quien maneja el sentido de la emoción
Que normalmente en mi pierde fuelle hasta convertirse en socavón que duele
Que perdura, que indaga, que a veces arranca hasta traspasar
Entonces caigo desfallecido hasta esa columna que sostiene auténticos edificios
Y esos son los soportes que necesito para controlar mis vaivenes
Cuando mi espalda te añora y se desplaza por este mármol frío que imita a lo pálido de tu cuerpo

Busco tu desenfreno en ese callejón de apretones y murmullos
Estamos a tiempo de liarla en cualquier momento y creo que me da igual
No es uno de esos días en los que la gente esté expectante a tus movimientos
Por un instante pienso en mis vaivenes y brota el sentimiento opuesto
Me vuelvo loco tocando tu cuerpo y por una vez no veo el delito