iNTRO
Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
sábado, 5 de febrero de 2011
“Díamate”
Reto a mi mente a una nueva desconexión
Sé que me la juego pero que sería de mí sin estos juegos…
La ultima noche no fue lo esperado… me vi desesperado
Me faltaban minutos y mira que bien que se me da alargarlos…
Y entre copas me sumergí hasta el interior del vidrio
Donde me diluí en forma de siete colores, donde te olvidé por un rato
Donde me rayé como siempre e hice de mí un espíritu que vuela a por retos
No contento con la introspección empecé a apuñalar recuerdos
Y sin más me dispuse a rematar al tiempo, ese que me ameniza a menudo
Volaron sillas, volé tras ellas, comenzó el desfile y un pasillo de gente me engulló
Yendo a parar a un paraje en el que no quise parar
Demasiado gris siendo yo un diamante que descubrió el color al exponerse al sol
El arco iris no tiene nada que hacer conmigo…
Te miro y ardo en un fuego que noto que empieza a humear…
No puedo crecer si tu cara me esquiva
no puedo revivir sin contemplarte de una manera fija
es mi realidad, tras el sinfín de paranoias por la que avanza mi cabeza
no puedo terminar de ser yo si no me dejas abrigarme con tu tú
de repente no hace gracia, tengo una contrarreloj y voy en chanclas
aparecen mil papeles que pensaba haber perdido ya…
aquellos regalos y sus grandiosos significados que me hacen la zancadilla
sin la intención, a calladas, con la puntería para que caiga directamente a la charca
soy fuerte, lo sé pero dejémoslo para otro miércoles
en el que me sienta un poco menos inerte…
y es que mírame, siendo diamante me cubren los grises de dos dias de lluvia ya
no logro brotar por encima de la oscuridad y mis mil reflejos se vuelven penumbra
si no vuelves estas mil caras tienden a dividirse en una misma
seguramente sin vida, ni sol que me traspase, colores ni gamas…
me centro y no paso más allá de lo que apuntan mis espelucadas pestañas
tanto refregar nunca fue bueno para mantener la compostura
no sé cual es la dirección correcta que me indican,
apuntan a todos lados menos al que quisiera y no me creo yo que estas puedan decir la verdad
y entre tanta disconformidad tú que te marchas sin mirar atrás
dejándome en el quicio de las lagrimas, por donde corren junto a mi ultimo deseo del dia
¿tanto vale un adios? Desde luego que vale, en toda sus facetas…
tanto que logra chafarte días y es capaz de llegarte a descolorar
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