iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

martes, 3 de septiembre de 2013

La playa en medio



La lluvia de estrellas fue anoche
Mientras dormía y contaba vueltas para despertar
Matar días de esta manera es morir por dios… en su cruz y sin magdalenas
Las lágrimas las pone Lorenzo por mi
Porque se despide de otro verano y no sabe a cuantos más aguantará
Mientras tanto sigue calentando al personal
Y aprovechando todos los huecos de sombra

Dejado bajo sombrillas mutiladas
que olvidaron lo que es estar 8 horas a pie de playa, de arena y medusas
Aliadas siempre con el amigo sol, mientras más caliente más cerca
y así es la pescadilla veraniega, tan señora y rastrera
de fantaguacola y fluorescentes pulseras
es la moda ahora, ir a la playa a gastar piel muerta

y es que si doy vueltas acabo mareando y mintiendo
y es cuando el mar se enfada por tal cachondeo
por tanta ola y tanto meneo
Porque la arena quema y te pone entre espalda y orilla… y tú que te ríes
y yo sufriendo y tú que disimulas dando volteretas en plataformas
y yo que zanjo haciendo castillos con fortalezas
la única salida para que no entres, me entierro hasta el cuello
Habiéndome hecho antes dos buenas alas de arena
para salir buceando si no me queda otra

y asi muere la playa, de noche y tú yéndote bien escamada
como todos los peces que dejaste pasar
Decidiéndote cebar solo con mis maneras acuáticas