iNTRO
Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
martes, 14 de agosto de 2012
La distancia
La distancia comienza a hacer ruido cuando nos percatamos de que hace ya tres días que no ponemos el empeño para encontrarnos
Yo lo pienso, tú no le haces caso y reviento en el intento, callando a mis pasos, esos que saben que no hago bien en ir a buscarte Pero que no se lo piensan un segundo
Lo que piensa mi corazón ya es delirio continuo, nunca le llevo la contraria y si hay batacazo me da tregua latiendo más despacio
Soy distancia, por la que lucho y hago lo que nunca antes
Eres distancia pura y dura, de muchos de nada, como el haber llegado hasta aquí, hasta ti y no llevarme mi merecido
Tú te quedas con todo mi olvido, mis últimos latidos comprimidos al vacío…
Mis metros son el cuerpo que añoro, el que duele adentro…
No te encuentro, hace calor y me derrito, corre el negro y con él te lloro
Entre el sudor contrario que sería amarte a pleno pulmón
No, no hay aire, por lo que no los necesito, por mucho que corriera hasta ti, todo carece de significado
La distancia te convierte en el personaje del pasado del cuento en el que invertí la mayor cantidad de abrazos posibles, todos quedaron ahí, intactos, a bajo cero, esperándote y muriendo de celos, del aire, del mundo futuro en el que no estaremos ya de acuerdo…
No fuimos expertos en artes del amor, en compenetrarnos y no protestar durante mucho tiempo
Pero se hizo largo el camino y yo acabé ordenando silencio a mis pasos
Nunca estuve en tu palestra hasta que pusiste por delante la distancia
Y mi campo de margaritas empezó su despojo al mismo son
El que ameniza y da comienzo a la marcha fúnebre del amor…
Ahora huyo de incrementando ahora la distancia aposta
No quiero tu voz ni un posible arrepentimiento
Y es que te insistí tanto que me quedó claro…
Mi nariz siempre marcó la distancia hasta ti
Fresco respirar que la animó cuando a veces se mojaba de lagrimas de impotencia
Odié la distancia que nos empequeñeció
En tus brazos la olvidé, pasando desapercibida como el viento en invierno
Pero finalmente nos separó cuando en ti se plantó
Ahora que se me hacía corto el trayecto
Después de haber tenido la valentía de enfrentarme a Mahoma como montaña
La distancia comienza con mis pasos, con los tuyos, con nuestro abandono climático
Yo no tengo fuerzas y tú te dejas caer solo, hago un último esfuerzo y no es merecedor de besos
No los quiero, no los necesitas, son los últimos y ya no hacen el mismo efecto
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