Yugular

Lucho por no ser otro, lucho por ser el mismo
Que aunque firmé el contrato del cambio definitivo…
No consiento ahora todos esos abrazos que me negaste en su momento
Ya no los quiero, ahora siendo el mismo no consiento cambios
Acentuados por lo alto de mi voz, llena de valor y negada al miedo por los riesgos
Fui valiente pero tú no fuiste consciente, a ti que solo te importa estar impecable
Yo que soy mas de arrastrarme, sacudirme y volver a levantarme

Mi más próximo es estar tachado por todos esos que no se fían de mí
Siempre hubo malintencionados e inseguros que no confían en sus posibilidades
Ahora tampoco de mis intenciones, yo que voy siempre tan a mi aire…
Y asi voy, sin mirar más allá de los alrededores que puedan dañarme
Circulo sucio en el que tengo que entrar habitualmente si quiero mojarme
Estoy dentro de una suposición constante, que si hago, que si haré…
Y no me queda otra que hacer lo que me place sin darle importancia a lo que dicen

No, no te dije quien era realmente porque nunca lo necesitaste
Quise conocerte teniendo la ventaja de que tu no me conocieses
Y por eso soy más fuerte que tú, por que no le doy la importancia que a ti te recome
Solo me limité a no darle importancia, cuando sabía de sobra que era lo que tú buscabas
Colgarme de una percha para luego etiquetarme a la hora de presentarme…
No, nunca te daré el gusto, nunca mientras esté yo delante y vea dirigirte a la yugular
Mirándome a la cara, agarrandola fuerte, respira y circula… no conseguirás inmutarme

Ahora dices indirectamente que es mas valiente el que va con la verdad por delante
Pero es que yo nunca te tuve como frente, y mi verdad dicha a otros es lo que en realidad te duele
Es lo justo, por no fiarte, por no haber mirado nunca por la piel del que mirando al horizonte se pierde…
Porque no te importan las preocupaciones del que te insinúa ayuda, esos son los detalles
Los que hoy recordarás, pero no, no te lamientes, ya da igual y yo no voy a retroceder
No fui sincero contigo porque ni te lo mereciste, ni lo vas mereciendo… en definitiva: no lo mereces