iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

sábado, 14 de abril de 2012

Cables rotos




No quiero que te extravíes… quiero que veas que sigo siendo aquel
El que ya no recuerdas, el que te abraza con aun más fuerza, más que el sol y todos sus recuerdos
De los que ya no me fío, alguien te los robó y no asegura devolvértelos
Y mientras tanto va pasando nuestra vida de cables rotos…

Me da miedo abrazarte, que creas que me sobrepaso, y es que de repente soy un desconocido
Que se preocupa por ti demasiado y no termina de ser de tu agrado, ¿que hago con todo este tiempo?
Por fin tenemos todo el del mundo y tú no sabes de qué te hablo, te robaron lo ya hablado…
No hubo testigos por lo que solo quedamos tú y yo, yo y mi amor, tú y un pesado, el que por ti dará todo

Esos de las fotos somos nosotros antes de que llegara el hombre del saco que de niños nos asustó
Un día tocó a la puerta y yo no estaba, tuviste que abrir tú y te eligió, y asi sentenció a nuestros recuerdos
Que poco a poco fueron cayendo en una espiral de tinieblas azules, a mi me alejó y tú no te percataste
De ligados por siempre a la nueva lucha de reconquistarte, prácticamente imposible al ver como retrocedes
Ya no te sirven las flores, no sabes que hacer con ese ultimo clavel que te regalé y yo me siento culpable…

Ella ensordece entre tantas voces, en medio de una manifestación te protege
Con sus brazos, con sus ojos, los dos en el centro en un gran abrazo
Es el instante! Ese que no se repite asiduamente, el milagro que te me trae
Te mira fijamente, sabe quien eres, no habla y hace que un segundo signifiqué un para siempre…
No digas nada y abrázame fuerte, quizás es la última vez esta en la que vuelves

Siempre seré feliz ante tus ojos, les hablaré como me pidas, sé quien fue ese corazón
Por lo que respeto tu tiempo de desconexión y perdono a todos esos cables rotos…
Te echo una mano por el hombro y nos vamos de paseo en este año de nieves
Estos son nuestros bienes, los que ahorramos toda una vida y hoy son insignificantes
Te estoy escribiendo un libro, te escribo en él cuanto es que te quiero, como te extraño a veces
Como te vuelvo a encontrar en esos ojos cuando se aleja la neblina de los inocentes…

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