Los nublados de agosto

El aire ya no te me trae… corriste rápido, te sumaste kilómetros…
Dicen que por ahí llueve, yo muero de calor y escalofríos
Cuando me subo al coche y en el te hecho de menos
Busco tus últimas fotos, por si no regresas, por si me dejas aun más solo
Este sentimiento devorador arrasa con todo lo bonito que crece tras un largo tiempo…

Me corren las pulgas, exploto sus sangres, esas que antes me robaron…
Tú me robaste la felicidad y el no importarme nada del brillo del sol
Solo quiero que corra la aguja, esa que me inyecta tristeza a puro pulmón
Es cosa mía, esta de encapricharme de quien no debería de hacerlo…
Autodestrucción por no poder alejarte de este pueblo siempre tan pequeño

Los nublados de agosto hacen de todo un poco mas triste, que se acerca septiembre y otro año que te me pierdes
No quiero pensar, que sino corren como locas las hojas del calendario y se acaba el poder verte
Los nublados de agosto son dolorosos y escuecen porque la sal del mar moja todas las heridas de junio, julio y sus finales
Me da calor pensar en diciembre aunque pueda tenerte bien cerca por ese entonces, quien sabe…

Sin dormir te sueño, sin intención ninguna te encuentro cuando quisiera borrarte de un plumazo
Yo como ratón nunca podré obligarte a mis leyes, vuelas rápido y siempre estoy por debajo…
Las nubes te tapan y yo a la intemperie de todos los días estoy a tu merced de antojos
Bonitas alas las tuyas que me cubren por segundos, dos segundos antes de que me lleves a los infiernos
Me sueltas con desprecio indoloro que duele más que el atravieso frontal de la lamina de una sierra corta-huesos

Las brisas de las tardes de agosto me dan aire y oportunidades de no morir branquialmente
No hay agua, ni vendrá, por lo que me acomodé a este ambiente de pájaros verdes que hacen nidos grandes
Yo acomodo mi cama justo debajo del ventilador de techo, harto de haberte buscado tanto al girarme
Y mi huequecito se queda grande, demasiado espacio para mi cuerpo, su mente y nuestras cosas sentimentales…

Agosto me da asco, huele a pescado podrido y a marea revuelta
Se viste cada vez más frecuentemente de estupidas nubes grises
Que traen brisas que no vienen a cuento, son los nublados de agosto y su manía
De no parar de recordarnos que cada vez nos queda menos time
Que se acerca septiembre, como siempre, que no sabremos que pasará tras dicha vuelta…