iNTRO

Este blog no es un diario, paginas a rellenar en lo que hago en mis días.
Nuestra vida no es más que millones de versos ya vividos, aventuras,
historias de idas y venidas, lagrimas y alegrías inesperadas.
Una vez vividos... nos disponemos a recordarlos,
a veces al escribir un texto en un rato,otras veces de por vida.
Aquí encontrarás lo que no buscas,
la historia más simple te hará recapacitar,
la más tonta se te hará familiar, la más mal sonante te aliviará en un mal día...
Nada de lo que se escribe aquí se refiere a mi,
a la vez sus frases soy yo en su totalidad.
Sin dedicaciones al final de cada texto, de cada canción muda,
como yo las llamo, cada uno tiene su sitio,
en las que me incluyo a mi mismo al pasearme por estas historias...
Quien me conoce sabe el por que de esto,
el desahogo de años acumulando documentos en el ordenador
y perdiendo tantas cosas entre formateo y formateo...
No pretendo que le guste a nadie, no pretendo nada perfecto,
solo un rocío de letras que lanzadas al aire hablen de muchos de los que paséis por aquí,
o de aquello que fue y no queremos olvidar...
Por eso seria muy gratificante que al menos una de estas historias te llegue,
la interpretes, la hagas tuya y por que no,
que te emocione (nunca viene mal esto de depurar por muy deprimente que suene...).
Espero que encuentres algo aquí que cuando salgas te haya hecho pensar
en algo que quizás ya habías olvidado,
aquellos versos una vez vividos. Jose Martín.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Empieza a darme igual…



Empieza a darme igual si vienes o si vas
Fue tu mirada, fría estalactita de la cueva más oscura la que se me clava
Con parecida indiferencia ya a la tuya, es por ti que se me van las ganas…
Que si te tiras al suelo y mis zapatillas pasan rozando tu cabeza, de largo sin pensar

No te sigo y con ello no corro peligro de la posterior caída
A tiempo perdido tiempo disfrutado, nunca te pude enderezar
Y aunque esta predestinado al final de la infelicidad… ya no haré nada más
Tiré del mantel y me traje todo lo que había sobre la mesa con la intención de que todo se hiciera trizas contra solería
Aquella sobre la que me tiré en su día llorando de impotencias

Empieza a darme igual que cuando yo llegue tú desaparezcas
Quizás es casualidad, a mi como siempre me suena a maleza
Y me vuelve más agrio, menos amigable y receptivo, aunque tú nunca lo fueras…
No quiero darle la vuelta, pensar que no es lo que mis ideas me indican

No tengo fuerzas, quiero rendirme y que te lleve enterito al centro de mi memoria
Ella te cuidará bien, a ratitos te me traerá pero… ya no haré nada más
Vivirás tranquilo de mis manos y estos ojos que cambiaron de color por tanto quererte
Mi sentimiento hizo que amarilleara por esperarte tantas horas en casa sin alterarme…
Una vez acabado el verano empieza mi insolación, que el sol se prepare que me expongo a el y al resto de sus habitantes

Ya no espero a decirte adiós, simplemente no te lo digo y tú te vas con lo mismo
Sin necesitarlo ni echarlo de menos y ese es mi consuelo, estar reaccionando…
Mis ojos se van volviendo de un negro definitivo y tú sin saberlo eres el motivo
Por haber ignorado a los otros y no haberle dado todo lo necesitado, lo que te pidieron tan fijos…

Dije que no, pero si, corro hasta el balcón para verte y que no me veas
Vas calle abajo, con mi corazón sin alientos y contravientos que me desestabilizan
Que larga esta avenida de sufrimiento de la que no te terminas de esfumar
Yo que no me entretengo con nada, nadie se me cruza… no te vayas, termínala ya, ¿por que no miras?
Parece que das la esquina, no me fío en realidad y hasta que no desembocas… no doy por vencida a mis ansias

Sacaste lo mejor de mí, fuiste capaz de eso y más, pero ahora soy fuerte, tan fuerte como una piedra
Y no me paras de confirmar que ya nunca será igual, que muere uno a uno cada palpitar que se sobresaltó
Ya no hay sorpresas, todo lo contrario, acumulo desavenencias y tu cara… tú cara ya no es la misma, por eso empieza a darme igual

No hay comentarios:

Publicar un comentario