Malancolia x Bienaventurado

A veces me siento fuerte sin más
a la vez que digo que nunca mas
nunca más diré con quien compartí mi cama
a quien le importa tal relato de malancolia
si yo me quedé con el sabor a victoria...
por qué recordar tanto matiz de la partida

transformé malancolia en bienaventurado
y así me dispuse a sonreírle al nuevo tramo encontrado
nunca fui tan profundo con los pies tan en el suelo
nunca me importó tan poco ser pillado...

ahora quiero alegrar rincones tristes con mis carcajadas y su poca vergüenza
ahora quiero correr y no mirar atrás, a quien le importa donde está mi meta...
ahora quiero olvidar cosas por el camino y no preguntarle a nadie donde estan
ahora me sabe a poco eso de volar, quiero más, quiero no regresar

encojonarme de rabia suprema al no conseguir deja de ser frustrante
cuento piedras y me pego al calambre de las farolas cuando llueve
pendo de un hilo más que nunca y es la acción que necesitaba
no saber si responderá este paracaídas… mirar de frente por la aceras
se acabó la música y empieza el alter…

no me tomes en serio, que hace mucho que no lo soy...
descubrí que llueve, que a nadie le gusta tanto como a mí
que tengo un camino solitario que señalar y poco tiempo
que no estoy seguro de quererte pero si de necesitarte junto a mi
cerca, en silencio a puro latido, el que provoca el acercamiento
ya no soy aquel, fui quien soy y queda tan poco de tanto...

cambié malancolia por bienaventurado
sin llegar a afectarme demasiado los ecos de los restos
ahora miro desde lo alto, demasiado alto para nivelarme a tus ojos
esos que dejaron de ser lo más bonitos no sé yo muy bien el motivo
quizás el mismo por el cual los míos también perdieron su brillo

ahora hay que amar en el momento, no fijarse en futuros inalcanzables
hacer todo lo posible para que la caída sea en pleno presente para asi levantarse
muerto el amor pongo en pie la intuición y la fijación por qué te fijes
no quiero firmas ni papeles, solo quiero ver anochecer en distintos instantes
muerto el amor que gire el mundo, rápido, hasta convertirme en ser vomitivo
que de esas ya me recupero yo tras un rato de optimismo