A las cinco y quince

Planificó ser el rey de la fiesta pero resulto ser el agua fiestas.
porque clavaba la hora, anunciaba lo que se empezaba a acabar.
y mirá que se preguntó porque lo colgaron de cabeza.
pero mira que no tuvo opción alguna cuando paso a ser una figura más.

le decian que no lo querian mirar porque sino el tiempo era como que no pasaba.
y su tristeza empezó a debilitar sus agujas, su tristeza amenazaba con parar .
su alegria de anunciar buenas noticias, sus malos tragos a la hora de contestar.
su animo por dar la vienvenida a nuevas y felices epocas...

se paró a las cinco y quince como se pararón los latidos del amor.
la esperanza de recuperarte duró tan poco...
el me enseñó que nadie tiene su hora, sino que es la hora la que nos tiene a su mando.
si se para paramos, si queremos que se pare avanza, si la miramos... no da pasos.

te ofrezco mis dedos que son diez y tendrias hasta el anochecer.
te doy mis ojos para que asi llegues a la madrugada de cada mes.
mis pestañas que te digan cuantos segundos son lo que tienes que sostener.
el tic tac que no puede parar, los latidos del corazón no pueden ni deben detenerse.

hace dias que no se nada de ti, bonito recuerdo de Paris que se ahumó.
frio y mero regalo que no vino a cuento...
mas que nada porque se paró cuando el amor no se lo esperó.
y ahi estas, muerto de la risa, mas que nada porque se te fué la vida y yo me río.
espejismo simpatico de lo que fue y no será, recuerdo del pasado que tras el cristal quedó.

se paró a las cinco y quince de un dia de verano que nos llovió.
alguien te abrió y se rompió el encanto, se le fue el hechizo magico...
perdiste la vida como las golondrinas cuando llega agosto.
tu luz se quedó en el interior de mi maleta que resultó ser la del desamor.

te ofrezco el tiempo que pasó, el que tu no tuviste el valor de contar.
la risa del tic tac que se te fué cuando tenias ganas de más.
te doi mis ganas de ahora, las ganas de volver a arrancar.
te doi el animo que no tuve y ahora te hará sonreir de otra forma.